El lugar donde se produjo el fatal desenlace que terminó con la vida de Agustín.

El homicidio del adolescente se produjo en la madrugada del domingo pasado en las cercanías del Festivlal de Doma y Folclore. La muerte se habría producido por una pelea originada en el robo de una gorra. El menor detenido está alojado en instituto de la ciudad de Córdoba.

Un adolescente de 15 años, que por su edad es inimputable, quedó alojado en un establecimiento juvenil como sospechoso del crimen de Agustín Ávila, el chico de 16 que murió el domingo tras ser atacado por una patota mientras se desarrollaba el tradicional festival de Jesús María, Córdoba, y los investigadores procuran identificar a otros presuntos agresores, informaron hoy fuentes judiciales.

Por su parte, Vanesa, la madre de la víctima, negó que se haya tratado de una pelea entre bandas dentro de un boliche, como trascendió en primera instancia, y aseguró que ella estaba con su hijo en una salida familiar cuando se produjo el ataque.

“Le robaron una gorra, eso fue lo que pasó. No una pelea, eran veinte chicos y chicas abusando de mi hijo”, contó esta mañana la mujer en declaraciones a Canal 12 de Córdoba.

De acuerdo a Vanesa, uno de los agresores “le clavó algo en el cuello” a Agustín, y eso fue lo que le provocó la muerte.

La mamá de la víctima aclaró que su hijo “no estaba con ningún grupo de amigos, sino con un grupo de familia, que es el grupo de personas que lo defiende y un amigo que viajó con él”.

Según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF) cordobés, en la escena del crimen se secuestró una navaja ensangrentada.

En tanto, la fiscal de Dean Fúnes, Carolina Elías, dispuso que un adolescente de 15 años sea alojado en el Complejo Esperanza de la ciudad de Córdoba como sospechoso del crimen, mientras avanza con la investigación a cargo del Juzgado de Control, Niñez, Juventud y Penal Juvenil y Faltas de Jesús María, de la Dependencia de Feria, dado que el chico es inimputable por su edad.

Inicialmente, la Policía había demorado a unas 20 personas, entre mayores y menores de edad, aunque una fuente judicial explicó que esto se llevó a cabo “para su propia protección y para recabar testimonios”.