PhoTortul 1659
“Jancho manos de tijera”
Calle Buonarotti – V. C. Paz
Diciembre de 2019
Sorprendido por mi irrupción a lo papparazzi, tras la espesa ligustrina, el querido Jancho no alcanza a esconder sus manos de tijera, en plena lucha sin cuartel contra las malezas de la Villa del Lago, que avanzan sin prisa pero sin pausa.
Como si fuera un Johnny Depp carlospazonzo, este ‘Joven Manos de Tijera’ nacido hace 3/4 de siglo en esta Villa de Don Carlos Nicandro mueve los dedos combatiendo esas matas intrusas que se meten en el jardín de su casa…una casa muy especial.
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Bautizado con oleos sagrados como Alejandro Gigli…y rebautizado con voz ronca por su papá, el recordado Ñato Gigli, como Jancho…es simplemente Ale para sus amigos. Tiene un pasado totalmente vivido y disfrutado en este paraje, al que conoció de purrete como pueblito, la observó como Villa… también la vio convertirse en ciudad allá por 1964…y no hace mucho, en 2013, la vio transformada en Ciudad Centenaria.
Desde su puesto laboral, en la Tienda La Recova, que está en el mismo sitio con el mismo nombre y atendida por la misma familia desde 1945 vio pasar la historia de esta Villa…casi como Forrest Gump.
Vio pasar todo…en pleno centro. El Hotel Carlos Paz, el Yolanda, la Residencia Las Margaritas, el monolito de las Altas Cumbres…Tobok, Babieka, Juancho…y ahora Junior B, Lucky, New York y Alfajores La Quinta.
Las 4 Esquinas, y La Recova sigue ahí. Pero la Tienda La Recova quedará para otro posteo… porque se lo merece… sin dudas.
Jancho, que no es ningún santo, tiene a su favor en la columna celestial, haber sido el compañerito de mesa en el Jardín Manuel Belgrano, del ahora arzobispo monseñor Carlos Ñáñez, que era el hijo del boticario del pueblito. Habiendo visto días atrás la bella película ‘Los dos Papas’…me permito ficcionar acá e imaginar a Janchito y Carlitos, de apenas 4 o 5 pirulos, trepados a la tradicional tortuga del establecimiento. Aunque seguramente algún historiador (o un memorioso) me rete porque La Tortuga del Jardín Belgrano adyacente a la Escuela Carlos Paz…tal vez sea más joven. Ya avisé que es ficción…y en la ficción todo vale.
Pero volvamos a Villa del Lago, paraje de inusitada belleza creado por el Dr. Enrique Zárate y veamos al Jancho en sus jóvenes 75…con sus manos de tijera en acción.
Ya en etapa de jubileo, Jancho se encuentra remodelando esta casita que, como ya adelanté…es muy especial.
Se trata del Chalet Numero 9, de los 10 construidos por Zárate, tras haber levantado el señorial Castillo de las mil postales.
Este chalecito, el 9, es tal vez el más sencillo, pero no le va en zaga a los otros, de los cuales, algunos ya han caído víctimas de la piqueta del progreso.
Cuando Don García, el hijo del jardinero de Zárate, nos contó cada historia, parado delante de cada casita, nos dio detalles varios…como los dueños que le conoció a cada morada.
Los intrépidos cicerones de la época, desde los primitivos colectivos de excursiones, llegaron a decir que este chalecito pertenecía a Libertad Lamarque, una de las Divas del momento.
Nada de eso era cierto. Como puede que no lo sea La Casa de Madonna que te muestran en Miami o la de Xuxa en Angras Dos Reis. Mentiritas piadosas faranduleras de verano.
Lo cierto es que El Jancho la está dejando pipí cucú y acá vendremos, cuando la terminé, a tomar un fernecito y ver la puesta de sol que, desde el patio trasero, se da directamente sobre el Arroyo Los Chorrillos, con Los Gigantes de telón de fondo. Si no es que antes le levantan un edificio.
Jancho Gigli, un auténtico Personaje de esta Villa…con las manos en la tijera…y con la tijera hermoseando su lugar en el mundo.
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