Indusplast, la empresa de fabricación de piletas más grande del país que nació en Villa Carlos Paz, anunció que se retira de la ciudad. Además de cuestiones relacionadas a la logística y a la capacidad productiva, el CEO de la empresa, Mauro Piccini, argumentó que también influyó la falta de beneficios impositivos que hay en la ciudad.

Entrevistado por el noticiero VCP Hoy, Piccini justificó: “En principio, lo más importante tuvo que ver con la necesidad de tener mayor espacio físico para seguir invirtiendo y elevar la productividad; sumado a las nuevas unidades de negocio que fue adquiriendo la empresa, las nuevas plantas productivas y el proceso de integración que fuimos haciendo”.

Por otro lado, señaló que se también tenían una “necesidad logística, porque encontramos en Malagueño un espacio físico acorde en términos de tiempo. Tenemos una salida a la autopista mucho más rápida y segura para los camiones que se dirigen a todo el país y al exterior”.

Beneficios impositivos

Más allá de las cuestiones logísticas y desarrollo productivo, Piccini sostuvo que Malagueño, la ciudad a la que empezó a mudarse hace 9 años, le brindó exenciones y beneficios que les permiten seguir creciendo como empresa.

“En el 2012, cuando comenzamos el traslado a Malagueño, no sólo teníamos la posibilidad de crecer y expandirnos, sino también algunos beneficios municipales para generar los procesos de inversión”, apuntó.

Además, agregó que “cuando uno se establece en un parque industrial, sea provincial o nacional, empieza a tener algunos beneficios fiscales y de tasas crediticias para el desarrollo de las industrias”.

Piccini explicó que, a diferencia de otras industrias, “a nosotros nos cuesta mucho capacitar, porque Carlos Paz no tiene otra empresa que se dedique a producir piletas; de hecho, en el país somos la empresa más grande. Entonces, eso genera un proceso de capacitación de la gente que puede tardar, en puestos claves, hasta dos años y medio. Esto hace que tengamos un proceso de inversión permanente, tanto en personal como en recursos”.

Por tal motivo, consideró que “tener exenciones impositivas en este tipo de industria nos da un beneficio porque sabemos que se lo puede volcar a la empresa y con eso mantener el ritmo de inversión permanente que se necesita”.

Específicamente sobre Carlos Paz, lanzó: “Acá no existe la exención impositiva. Cuando una empresa empieza a crecer y a tener volumen de facturación, cualquier monto termina siendo grande en el porcentaje de facturación que puede tener”.

Y opinó: “Creo que lo más importante que estaría bueno que se trabaje en Carlos Paz tenga que ver con incentivar y cuidar a las pequeñas industrias que están establecidas en la ciudad. Así como fue el caso de Indusplast, que por suerte pudimos crecer fuerte, estaría bueno que todos tengan el espacio de crecimiento para adelante”.

Aparte de los beneficios impositivos, consideró que es necesario “dedicarle un espacio exclusivo, como un parque industrial, que hoy está complicado porque no hay un espacio, no hay infraestructura”.

En este sentido, dijo que “debería haber más acercamiento entre los órganos públicos y privados para diagramar una ciudad, porque Carlos Paz empezó siendo un Villa de 30 mil habitantes, ahora tiene 100 mil y no hay ninguna ciudad del mundo que viva estrictamente del turismo”.

¿Qué pasará con los trabajadores de Carlos Paz?

Sobre la continuidad laboral de los empleados que desempeñan sus tareas en Villa Carlos Paz, informó que son entre 50 y 60 personas que trabajan permanentemente.

“A ellas les ofrecemos el pase a la otra planta y hay herramientas técnicas para que se puedan mover”, precisó.