La mujer y su pareja se fugaron con 400 mil pesos donados. Está imputada por estafa y tienen pedido de captura.

Grande fue la sorpresa de quienes solidariamente colaboraron en la campaña de recaudación para ayudar en su tratamiento oncológico a una mujer de 30 años, cuando se enteraron que era todo una farsa.

Según indicó Cba24n, la Justicia de Posadas ordenó “la detención de María Leticia Zapata y su pareja por estafa”. Ambos organizaron una campaña solidaria para juntar cerca de 350 pesos que irían destinados a un tratamiento alternativo.

A la mujer, oriunda de Buenos Aires, según indicó la justicia, podría imputársele también la adulteración de un documento, ya que puso sus datos en un certificado médico extendido a nombre de otra paciente.

Fue denunciada por la especialista a la que le falsificaron el certificado médico y dos personas que aportaron dinero para la causa. Desde el Instituto Misionero del Cáncer refirieron que Zapata nunca fue paciente de esa institución y tampoco del Hospital Escuela “Doctor Ramón Madariaga”. Allí fue rastreada con su nombre y también su DNI, pero no se hallaron antecedentes de tratamiento o consulta médica.

Campaña solidaria

Todo comenzó cuando la semana pasada, la mujer con la cabeza rapada y muy delgada hizo un posteo en sus redes sociales contando lo que le pasaba y haciendo un llamado a la solidaridad.

“Hoy dolorosamente tengo que pedir de una pequeña colaboración, por más mínima que sea, para poder lograr el objetivo de juntar los $ 350.000 para continuar mí tratamiento oncológico en el Hospital Alemán de la Ciudad de Buenos Aires”, decía.

Para demostrar lo que estaba viviendo, mostró el certificado que terminó siendo falso. En el mismo posteo, la mujer decía que tenía un hijo de tres años y que tras pasar por los tratamientos tradicionales contra el cáncer, no tuvo resultados. Y por ese motivo recurría una terapia alternativa.

Pero el lunes, cuando se lograron recaudar 400 mil pesos, se descubrió la historia, pero la mujer ya había huido y abandonando el departamento que alquilaba en Posadas junto a su pareja, un abogado que tiene antecedentes por estafas a sus familiares.

En esta historia, uno de los primeros en salir a desmentir a Zapata fue su hermano Miguel, quien aseguró que no tenía dicha enfermedad y que nada de esa historia era verdadera.

El juez de Instrucción Miguel Mattos, quien está a cargo de la causa, señaló que remitió oficios a un banco y a Mercado Pago para que informen los montos que ingresaron a las cuentas de Zapata, si el dinero fue retirado en su totalidad y en qué fechas.

Fuente Cba24n