El chofer quedó preso por haber informado cada movimiento que hacía Carlos A, testigo de la causa contra Esteban Alvarado, uno de los principales líderes de las organizaciones criminales de Rosario en los últimos 15 años a quien intentaron asesinar en enero del año pasado.  El gatillero llegó tarde y su víctima ya no estaba.

Ayer jueves fue imputado un taxista por haber realizado durante tres días de octubre del año pasado, tareas de inteligencia para que un sicario mate a balazos a Carlos A., quien fue imputado en la causa por asociación ilícita de Esteban Alvarado y a su vez testigo en esa investigación.

Según detalló Rosario 3, el ataque finalmente se ejecutó con los datos aportados por el chofer del taxi, pero fue en enero y la víctima resultó ilesa. El que planificó el asesinato es “Chucky Monedita”, que se encuentra preso en la cárcel de Piñero por una condena por un homicidio ocurrido en enero de 2015.

La acusación de los fiscales David Carizza y Luis Schiappa Pietra expuso cómo se digitan crímenes desde la cárcel con facilidad.

Alejandro Núñez, conocido como “Chucky Monedita”, es un joven que actualmente está en el pabellón 4 de Piñero junto con Mauricio y Jorge Laferrara, imputados en la causa de Esteban Alvarado.

Algunos chats entre el taxista y el sicario.

Rosario 3, indicó que “Chucky Monedita” escogió a Jonatan Ribles como sicario para el crimen. De acuerdo a las intervenciones telefónicas mostradas en la audiencia, el gatillero aguardó en inmediaciones del taller mecánico de la víctima el momento para “atacar a la presa”, según él mismo comentaba.

 

 

En una conversación a la que accedió la justicia el autor intelectual, le reprochó al sicario por no cumplir con el encargo: “Vos vas, te quedás un toquecito y te vas, boludo. Si lo vas a esperar, esperalo. Hoy estaba regalado y no estabas, boludo. Si vos te levantabas a las 7, hoy a las 10 de la mañana ya estábamos contando la plata”.

Ribles no pudo cometer el homicidio, pero se valió del taxista Jorge Inocencio Ojeda para recibir información de cada movimiento de Carlos A. cuando él no estaba. Entre el chofer de taxi y el sicario intercambiaban Whatsapp que fueron volcados en la audiencia como prueba de la participación de Ojeda.

Pruebas

Entre las evidencias, el GPS del taxi muestra que el auto en lugar de prestar el servicio público estuvo detenido en inmediaciones del taller de Carlos A. Al chofer le dieron prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según la resolución Gustavo Pérez de Urrechu.

“Ya fue. Hoy le mando al viejo con San Pedro”, manifestó el sicario el 26 de octubre, aunque luego no logró con su cometido. Al día siguiente, fue al taller con su moto para supuestamente hacer un cambio de aceite, pero se encontró que no estaba su “objetivo”. “Cumpa, no está (Carlos A.). Si querés, le doy, pero es el empleado”, le dijo Ribles a Chucky vía Whatsapp y adjuntó una foto con el trabajador de espaldas. Luego le escribió: “¿Le doy a este o quemo todo?”.

Ribles finalmente fue detenido el 28 de octubre con dos armas de fuego en un procedimiento policial y luego fue imputado por el fiscal Pablo Socca. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva efectiva.

El ataque a tiros efectivamente se llevó a cabo, pero a finales de enero pasado en Gaboto al 5500, cuando Carlos A. se desplazaba en su auto con su familia. El auto recibió tres tiros y todos los ocupantes resultaron ilesos.

Tras esa balacera fue aprehendido y acusado Gabriel Gonzálezcomo el autor de los disparos. Otras dos personas fueron arrestadas en el operativo policial en Cafferata al 2700 y fueron imputadas por hacer apoyo logístico y quedaron en libertad.

Fuente Rosario 3