Una mamá que dormía junto a su hijo se salvó de milagro en medio de un allanamiento, mientras estaba encerrada en una vivienda precaria.

El accionar policial le salvó la vida a la mujer y al niño quienes habían sido encerrados en la vivienda con un candado en la puerta desde el exterior, y se encontraban con la llave del gas abierta.

La joven fue despertada por el suegro, en medio del allanamiento. Cuando pudieron ingresar a la vivienda, los efectivos de la departamental Punilla, se encontraron con esta situación: las hornallas de la cocina estaban abiertas, emanando gas y con una estufa eléctrica conectada a la red.

“Me desperté y tenia las perillas de la cocina abierta, tirando el gas de la garrafa, estaba durmiendo con mi nena y me despertó mi suegro, si no me hubieran despertado no sabría lo que me habría pasado. La puerta estaba cerrada con candado por fuera”, señaló Rocío, la joven madre a un medio local.

El gas había sido abierto por su pareja, quien se había retirado de la vivienda y cerró la puerta por afuera con un candado: “Con él estuve en casa. Me despierto y no estaba, sentí olor a gas y vi la estufa encendida”, detalló la joven a la vez que señaló: “Tuvimos varios problemas”, dijo.

El hombre fue aprehendido por la policía, pero luego tuvo que ser trasladado el Hospital Colonia Santa María al presentar un certificado por discapacidad. A raíz de su estado mental, no pesa ninguna imputación sobre este hombre.

La gravedad de la situación además, empeoró luego cuando la Fiscalía emitió ordenes de restricción de acercamiento entre las partes, sin embargo, ninguno pudo ser notificado ya que el agresor abanó la internación y la joven se retiró del domicilio.

Fuente: Departamental Punilla, Next TV y tdcred.com