Hernán Vázquez, es uno de los pilotos que trabaja combatiendo los incendios desde los aviones hidrantes. Su experiencia, su visión y detalles de lo que significa sobrevolar el fuego, lo conto a Carlos Paz Vivo!

Distintas exclamaciones y un alivio inmenso provocan cuando se los ve llegar a los focos de incendios y descargar cientos de litros agua sobre esas llamas embravecidas que van arrasando sin piedad todo lo que encuentran.

Para el asombro de todos, hacen maniobras que parecen salidas de un video juego. Son los héroes y los valientes del aire en ese momento, donde parece que el fuego va a consumirlo todo y donde las esperanzas se esfuman. Son el apoyo de aquellos otros héroes, los Bomberos Voluntarios, los que le hacen frente a esas columnas de incendios.

Foto: Charly Soto

Desde hace 14 años, Hernán Vázquez, trabaja en la Dirección de Aeronáutica del gobierno de la Provincia, y es piloto fumigador, que es una de las condiciones que se requiere para poder volar los aviones hidrantes, ya que da “una condición da una ductibilidad especifica”, acotó.

Con orgullo, el piloto de incendios contó que de alguna manera heredó esa pasión por volar y sigue los pasos de su padre, quien falleció en el 2005 y fue piloto de incendios y pionero en la Dirección. Para volar una de las condiciones es “no tener miedo”, ya que de lo contrario “no se podría hacer”, dijo.

“Una gran familia”

Los pilotos de los aviones hidrantes, al igual que los Bomberos, pasan días dedicados a sofocar los focos que se presentan en toda la Provincia. No son muchos, pero según contó Hernán Vázquez, “son una gran familia” que se apoyan en los momentos más difíciles, como los que les toca vivir en estos últimos días.

“Somos un grupo de gente que venimos desde hace un largo tiempo y a todos nos gusta volar y no tenemos problemas de cubrirnos unos a otros”, aseguró.

Y detalló que son 7 pilotos de fuego para cuatro aviones y son 6 helicopteristas, que cumplen también una función “muy importante, porque no solo pueden tirar agua, además llevan víveres y transportan bomberos a lugares donde hay mucha distancia para llegar al incendio y es inaccesible”.

 

En este aspecto, el director de Defensa Civil, Diego Concha, indicó que la Provincia cuenta con cuatro aviones hidrantes, y uno de ellos es “el único avión de Sudamérica que carga en los lagos y el resto lo hace en las pistas, y a la vez hay dos helicópteros”.

Además de los aviones de incendio, el piloto contó que otro trabajo que realizan desde la Dirección, son “traslados sanitarios, y también vuelo otro avión de cuatro plazas que lo usamos con la gente de Policía Ambiental detectando desmonte ilegales en la Provincia”.

Meterse en los cañadones

Los vemos zigzaguear en el cielo y desaparecer en esas cortinas de humo que provoca el fuego. A uno de ellos, lo observamos volar bajo cuando debe cargar agua en el lago, y quedamos admirados por el trabajo que hacen, porque requiere valentía y capacitación.

En la parte operativa, Hernán dijo que coordinan con los Bomberos que están en tierra. “Sucede a veces que llegamos antes que puedan hacerlo ellos, porque hay zonas en el monte que demandan cuatro horas caminando. Es un trabajo conjunto, a veces les ayudamos a priorizar por la visión que tenemos diferente nosotros”.

 

El trabajo requiere más de una vez, meterse en los cañadones y ahí resaltó que lo hacen hasta donde pueden “sin dañar el avión ni poner en riesgo la operación”. Y agregó: “A veces los Bomberos nos piden que vayamos más bajo, pero no podemos porque tenemos la montaña muy al frente, y es delicado el trabajo”.

“Hay momentos que requieren mayor atención para no quedarnos encajonados en los cañadones donde se pierde velocidad y no podes ganar la altura suficiente para evita los obstáculos”, sostuvo.

Y describió que desde el aire,  siempre “es triste ver cómo se va quemando el bosque. Soy cordobés, y amo nuestro monte”.