En las últimas horas, hubo novedades en torno al escándalo que se suscitó en torno a la confirmación del pago de 200 mil dólares al candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, por parte de un empresario relacionado con el narco.
La novedad fue que Espert decidió hacer una declaración pública donde reconoció que hubo un pago de parte de una empresa relacionada al empresario Fred Machado en 2019 en el marco de la campaña electoral en la que se presentaba como candidato.
“Me siento en la necesidad de hablarle a todos los argentinos de frente y con total sinceridad. Ante las noticias que han trascendido a partir de la denuncia del candidato diputado kirchnerista Grabois, me siento en la obligación de darles una explicación sobre asuntos de mi actividad privada antes de ser funcionario público”, dijo en la declaración que fue una lectura de un texto escrito.
“A comienzos de 2019, Federico Machado me propuso presentar mi libro La sociedad cómplice en Viedma, su ciudad natal. Ofreció llevarme en su avión. Acepté y se lo agradecí públicamente. Ese mismo año decidí involucrarme en política y me postulé como candidato presidencial. Nunca había participado de una elección y no tenía ni idea de cómo era el detrás de la escena de la política”, agregó.
Y dijo: “Se me acercaron muchas personas. Federico Mochado fue uno de ellas, al igual que quienes nos prestaron el sello electoral con el que competimos. Repito, Machado fue uno de los tantos que ayudaron en la campaña de 2019. Además, Machado me dijo que una empresa minera vinculada a él necesitaba de mis servicios como economista”.
Reunión con la minera guatemalteca
En este punto, sostuvo que se contactó con Iván Morales, quien estaba a cargo de una empresa minera de Guatemala. “Tuvimos una reunión a mediados de 2019. Lo que me solicitó fue asesoramiento sobre distintos proyectos que tenían y sobre todo consejo para reestructurar la deuda de la empresa que estaba activa y que tenía pocos años de existencia. Le dije que me interesaba, pero que tendría que esperar al fin del proceso electoral para volver a la actividad profesional”, expresó.
Además, reiteró que había firmado un contrato con esa empresa. “Comencé a recabar información para emprender el trabajo acordado. A principios de febrero ese año, reitero, terminada la elección y totalmente dedicado a mi actividad de privada de consultor, recibí un adelanto en virtud de ese contrato”.
Y acotó que la plata fue transferida “en una cuenta a mi nombre radicada en Estados Unidos y que estaba declarada en la Argentina”.
“Es más, una de las condiciones que puse es que el pago de los U$S 200,000 se hiciera exclusivamente por transferencia desde otro banco que también estuviera en Estados Unidos, de manera que la operación fuera totalmente transparente, porque cuando uno recibe un pago en Estados Unidos, lo hace dentro de uno de los sistemas más controlados y estrictos del mundo”, contó.