El politólogo Emilio Graglia analizó el impacto político de la confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner, que la inhabilita de manera definitiva para ejercer cargos públicos. “Es un día histórico, porque ha sido condenada y va a ir presa una de las dirigentes más importantes del siglo XXI en Argentina”, afirmó.
Graglia destacó la dimensión institucional del hecho: “No es común que alguien que ha sido dos veces presidenta y una vez vicepresidenta sea condenada por corrupción. Es una situación excepcional y lamentable a la vez. Ninguna democracia debería celebrar que sus máximos mandatarios terminen condenados por estos motivos”.
Consultado sobre si la sentencia implica una proscripción, Graglia fue categórico: “No hay ninguna proscripción. Se trata de una condena judicial con inhabilitación para ejercer cargos públicos. Ha sido emitida por la Corte Suprema, que confirmó lo que ya habían dictado dos instancias anteriores. Es el Poder Judicial funcionando en un Estado de derecho”.
Un nuevo escenario para el peronismo
Respecto del futuro del peronismo tras este nuevo escenario judicial, el politólogo identificó dos caminos posibles: “Uno es que Cristina logre unificar al peronismo desde su prisión domiciliaria, asumiendo un rol de exiliada política. Pero lo veo poco probable. La otra opción, que sería más saludable para el sistema democrático, es que el peronismo se reinvente como una fuerza de centro y no kirchnerista”.
Graglia sostuvo que, ante la disolución del PRO dentro de La Libertad Avanza, y con la UCR sin peso propio, es fundamental que surja una alternativa política seria: “La democracia necesita opciones reales. Hoy, la única fuerza activa es La Libertad Avanza. Si el peronismo logra despegarse del kirchnerismo, puede posicionarse como esa alternativa”.
El rol del peronismo cordobés
En cuanto al rol que puede jugar Córdoba en esta transición, Graglia fue claro: “El peronismo cordobés ha demostrado ser no kirchnerista, con una marcada vocación frentista. Algunos lo llaman ‘cordobismo’, pero lo cierto es que ha generado alianzas por fuera del PJ tradicional. La figura de Schiaretti, y ahora de Llaryora, tiene proyección nacional”.
Sobre posibles alianzas a futuro, mencionó contactos del peronismo cordobés con gobernadores como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Sáenz (Salta) o incluso Maximiliano Pullaro (Santa Fe): “No digo que hoy formen una alianza electoral, pero estas afinidades políticas pueden convertirse en alternativas nacionales en 2027”.
Oportunidad para Kicillof
“El fallo de la Corte le despeja el camino a Axel Kicillof, que tenía una disputa interna abierta con Cristina. Ella incluso estaba considerando competir en la tercera sección electoral de la provincia, lo que mostraba una clara degradación política. Una expresidenta compitiendo en una sección electoral provincial es una señal de alarma institucional”.
Para el politólogo, lo que viene será una reconfiguración: “El peronismo no kirchnerista tiene ahora una oportunidad concreta. La condena marca un antes y un después, y habrá que ver si este sector puede liderar un nuevo ciclo político”.