El próximo 30 de mayo en los Tribunales de Cruz del Eje comenzará el juicio por el crimen de Joaquín Paredes, el adolescente de 15 años que fue asesinado el 25 de octubre de 2020 por una bala policial en el pequeño pueblo de Paso Viejo, en el departamento Cruz del Eje.

Soledad Paredes, la madre del joven, habló con Carlos Paz Vivo y señaló que no quiere que otra familia pase por lo mismo que tiene atravesar la suya. Son 6 los policías que están imputados por el crimen y uno de ellos espera el juicio en la cárcel.

“Estaban festejando un cumpleaños, escuchando música.  Joaquín llegó ahí unos cinco minutos antes de lo que pasó. Cuando vienen los móviles salen corriendo por distintas calles, los encierran ahí a los chicos y se bajaron los policías del móvil y empezaron a insultar y a disparar”, contó la mujer.

“Empezaron a disparar y todos los chicos corrían del miedo y y fue cuando una bala lo tocó a él por la espalda y cayó”, agregó Soledad.

La mujer contó que el pueblo tiene sólo 1000 habitantes y todos se conocen, incluso con los policías.

El caso de Joaquín Paredes tiene un paralelismo con  lo que le sucedió a Blas Correas y Soledad acompañó a la madre del joven cordobés asesinado por una bala policial en el juicio que se concretó en los tribunales de la capital. “Estuve acompañando a Sole en el jucio de Blas”, afirmó la mamá.

-¿Qué esperás que pase en el juicio?

-Espero que se haga justicia, que lo condenen como lo tienen que condenar para que esto no vuelva a pasar nunca más, para que otra familia no tenga que sufrir lo que nosotros estamos sufriendo. Yo sé que por más justicia que haya a mi hijo no me lo van a devolver, pero quiero que sea justicia para que él también pueda descansar en paz y para ver si nosotros tenemos un poquito de alivio en nuestros corazones, porque el dolor nuestro por más justicia que se haga no se va a ir, va a estar en mí hasta el día de mi muerte, porque la pérdida de un hijo es algo tremendo.

112 balas

Soledad aseguró que todos los policías que participaron en el procedimiento ilegal dispararon sus armas esa tarde. “Esa noche hubo en el pueblo 112 balas policiales, podría haber sido más de un Joaquín y hubo otros dos chicos heridos”, expresó la mujer.

“A Joaquín lo dejan tirado y no fueron capaces de ayudar también lo dejaron abandonado ahí en el lugar”.

Soledad tiene otros tres hijos que también quieren justicia por su hermano. “Están también mis papás que están haciendo fuerza con nosotros para salir adelante y que se haga justicia”, dijo la mujer.

Y agregó: “Yo le digo a la gente que no sé de dónde saco tantas fuerzas para para seguir, no sé si es mi hijo que me manda la fuerza porque hay días que no tengo ganas ni de levantarme”.

Por el crimen de Joaquín está imputado y detenido el policía Maikel Mercedes López. Los otros cuatro policías quedaron desvinculados del crimen pero siguen imputados por el uso de armas.

Foto Ezequiel Luque / La Tinta