“Mentiroso”, “delincuente”, “ladrón”, “elemento”, “insano”, “abortista” fueron algunos de los adjetivos lanzados como dardos entre el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da SIlva en el tenso debate final por el canal de televisión Globo antes del balotaje del domingo.
Lula, favorito en las encuestas y vencedor de la primera vuelta, se mostró más tranquilo y con un perfil menos agresivo, buscando e inquiriendo a su rival sobre sus programas de Gobierno, mientras que Bolsonaro optó por recalentar viejas polémicas intentando reducir la diferencia de seis millones de votos.
“Estamos hablando de un mentiroso que ha contado 6.489 mentiras en su gobierno, es un provocador que no tiene nada de real”, aseguró Lula. “Les pido el voto para restablecer la democracia en este país”, subrayó el expresidente, que sostuvo que el Brasil de Bolsonaro es un paria internacional “mas aislado de Cuba”.
En un furcio, Bolsonaro pidió el voto para “nuevo mandato de diputado federal” .
El debate encontró a dos contendientes en diversas velocidades: Bolsonaro lanzando golpes desordenados y sin mucho destino durante las primeras dos horas y Lula ganando el centro del ring, con más tranquilidad y haciendo hincapié en el comportamiento del respeto a la investidura presidencial.
En un momento del debate, Lula sacó el tema del aborto con un carpetazo para Bolsonaro, que ha convertido su campaña en una suerte de glosario evangelista neopentecostal. Le recordó un discurso en el cual defendía Citotec, una píldora abortiva, en un discurso en el Congreso. “Eso fue hace 30 años, Luiz Inácio”, respondió.
“Vos sos abortista, tus ministras de la mujer lo eran, el PT es abortista”, gritó Bolsonaro, que parecía resbalarse en la “arena” de color azul y gris brillante montada por la TV Globo. Lula dijo que está en contra del aborto y que su esposa Janja también.
En un intento por neutralizar la popularidad que tiene Bolsonaro entre los mayores de 60, Lula dedicó parte de su alocución a la rebaja drástica de las jubilaciones con la reforma previsional de 2019 liderada por el equipo.
“Estamos hablando de un mentiroso que ha contado 6.489 mentiras en su gobierno, es un provocador que no tiene nada de real”Lula da silva
Bolsonaro se negó a responder por qué congeló en sus cuatro años de Gobierno el salario mínimo. Contrariando al presupuesto enviado para 2023 al Congreso, Bolsonaro dijo que aumentará el salario mínimo, en una declaración inédita y nunca defendida por el Ministerio de Economía.
Bolsonaro puso en duda los datos sobre las personas pasando hambre en el país y Lula aseguró que “solo hubo prosperidad para la familia presidencial en los últimos 4 años”.
El actual presidente manipuló datos sobre el medio ambiente y sostuvo que el Gobierno de Lula taló más la selva amazónica que en su gestión, además de recordar los escándalos de corrupción de los gobiernos del PT.
Lula debió aclarar varias veces que los procesos en su contra están extinguidos y fue absuelto.
El expresidente arrinconó a Bolsonaro varias veces cuando le preguntó por qué redujo el presupuesto de salud y el de las políticas para reducir la violencia contra la mujer.
En el único momento de reducción de la tensión, el tema fue el Viagra, remedio contra la impotencia sexual masculina.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva cuestionó la compra de 35.000 comprimidos de Viagra por parte de las Fuerzas Armadas y el cese de un programa de pañales para ancianos, en el tercer bloque del debate presidencial de TV Globo antes del balotaje del domingo.
Bolsonaro respondió que el Viagra, un fármaco que se receta para la disfunción sexual masculina, es un medicamento que se usa para el tratamiento para la próstata y provocó a su rival: “¿Vos tomás Viagra?”.
La palabra más intercambiada fue “mentiroso” en el debate entre los líderes más populares de Brasil.
El ultraderechista sostuvo que es “víctima” del sistema de televisión y del Tribunal Superior Electoral. Lula dominó la escena la gran parte del tiempo sobre todo menospreciando fake news o agresiones de Bolsonaro, pidiendo al equipo del jefe del Estado que “lo atienda” porque es un “desequilibrado”.
En un momento Bolsonaro llamó a Lula a permanecer a su lado discutiendo.
No quiero estar al lado tuyo, respondió el favorito a vencer las elecciones de este domingo.