Cómo es habitual, el cuerpo de bomberos voluntario de la ciudad salió a las calles con su coche bomba para repartir caramelos y golosinas entre los más chiquitos.

El recorrido tenía comienzo para la mañana del viernes pero se demoró por la lluvia, por lo cuál empezó en horas de la tarde, dejando con una sonrisa a cientos de chicos de la villa.

Durante este sábado, el camino del coche bomba siguió por distintos barrios de la ciudad, en la víspera de Noche Buena.