El dolar no parar de trepar

Por Flavio Albarracín. Los factores que están conteniendo y poniéndole un techo al dólar libre, luego de la escalada que tuvo el mismo durante el mes de junio son diversos, pero se todos relacionados con la retracción de la actividad económica, restricciones sanitarias e intervención directa del Banco Central.

1) MERCADO INMOBILIARIO – VENTAS PARADAS Y ALQUILAR NO ES NEGOCIO: El sector inmobiliario atraviesa por un proceso complejo y de gran parate, derivado de que alquilar parece no ser un buen negocio por la baja rentabilidad que genera, y esto provoca una baja oferta de propiedades en renta y una alta demanda por parte de inquilinos. Esto a su vez deriva en que muchas propiedades se retiren del mercado de alquiler y se vuelquen a la Venta, la cual también se encuentra en dificultades ante una gran oferta y una demanda enfocada hacia LAS OPORTUNIDADES.

El sector inmobiliario orientado a la venta es un mercado dolarizado, pero dado el bajo nivel de operaciones que se concretan, genera una menor demanda de dólares para concretar tales operaciones.

2) MEDIDAS DE AISLAMIENTO: Las restricciones para prevenir el COVID, ya llevan un período de tiempo prolongado, lo cual retrae la actividad económica, en mayor o menor medida dependiendo la situación de cada provincia de la que se trate y su mayor o menor apertura. Esto lleva a una menor actividad bancaria, que resulta clave para el dólar blue, dado que el mercado del dólar informal en gran medida se nutre del traspaso de pesos en blanco a la moneda estadounidense en negro.

3) RETRACCIÓN ECONÓMICA: El Producto Bruto Interno de Argentina en el primer trimestre de 2021 ha crecido un 2,6% comparativamente con el mismo trimestre del año anterior. Esta tasa es 18 décimas menor que la del cuarto trimestre de 2020, cuando fue del 4,4%. El dato positivo se produce después de la contracción del 9,9 por ciento observada en 2020 como consecuencia de la pandemia y sus efectos derivados sobre la economía, que llevaron al país a su tercer año consecutivo de recesión.

Pero esta recuperación del primer trimestre es insuficiente si se toma en cuenta que en el mismo período del año anterior la economía había caído 5,4 por ciento. Es decir que la actividad sigue siendo por debajo de los niveles de 2019. La caída del PBI durante los últimos tres años tiene un impacto directo en la pérdida del poder adquisitivo del salario real frente al incremento de la inflación, que socaba el poder de ahorro de los Argentinos y en consecuencia neutraliza la demanda de dólares por el menor excedente de pesos. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en los últimos tres años el poder adquisitivo de los trabajadores se redujo en promedio entre 3 y 7 salarios en ese período.

Según datos del INDEC casi el 60% de la población total ocupada, estimada en 16.866.823 personas, percibió un ingreso promedio de $ 42.394 al término del primer trimestre del año. Esto es unos $ 18.000 menos que la Canasta Básica Total del mes de marzo, estimada en $ 60.874 (la de mayo asciende a $ 64.445).

A su vez, las medidas de aislamiento impactan de manera directa en la actividad económica y en consecuencia los particulares que ven afectado su nivel de actividad tienen menos pesos para demandar dólares e incluso se ven obligados a vender dólares en el mercado informal para cubrir sus obligaciones mensuales de vivienda, alimento y vestimenta; lo cuál en definitiva provocará una mayor concentración de la tenencia de los dólares informales a la espera de su despegue y posterior toma de ganancias. Claramente esta menor tenencia de dólares en poder de personas minoristas, el incremento de la inflación derivará en un mayor empobrecimiento lo que afecta directamente a la clase media.

4) RESTRICCIONES AL TURISMO. Derivan en que los ahorristas con mayor poder adquisitivo, no están demandando dólares con fines orientados al turismo por las restricciones, lo que disminuye la presión de dicho sector hacia la divisa norteamericana.

5) INTERVENCIÓN DEL BCRA EN EL MERCADO FINANCIERO: El “contado con liqui”, en el que el inversor compra papeles argentinos en el mercado local y los vende en el exterior permite así luego girar divisas para “atesoramiento”. El Gobierno apunta a contener este segmento con la intención de minimizar cualquier presión devaluatoria y que se convierta en un elemento de aceleración de la inflación y en tal sentido abastecerá dicho mercado mediante su intervención, buscando disminuir la brecha existente entre el dólar BLUE y éste. De esta manera el gobierno está buscando disminuir la brecha existente y evitar el regreso del dólar rulo o puré.

La pregunta es hasta cuando ¿se podrá contener la escalada del dólar y su devaluación?

El precio del dólar blue subió un 8,2% durante Junio, pero durante el primer semestre del año solo recupero terreno en un incremento del 2,4%, frente a una inflación acumulada del 25%, lo que hace que el billete sigua muy rezagado respecto de la inflación.
El ex presidente del Banco Central Juan Carlos Fábrega expreso que estimaba que el Gobierno aplicaría una “devaluación controlada” luego de las elecciones legislativas de noviembre, que oscilará entre el 15 y el 20% y que después de la elección el gobierno tendrá que tener armado algo que implique una corrección del atraso ya que si pisás el tipo de cambio con una corrección de 1% mensual y una inflación del 3%, a fin de año tenés una diferencia del 15 ó 20% y se impone hacer algún ajuste que puedas controlar”

Los desajustes macroeconómicos son diversos y profundos, acumulados durante décadas y cada vez se produce una mayor transferencia de riqueza desde la clase media, que se ve impedida de poder trabajar o con una actividad restringida, hacia la clase política, las clases bajas vía subsidios o la clase alta que tienen mayor espalda para aguantar la crisis e incluso concentrar riqueza.

Lo cierto es que el ajuste en algún momento deberá realizarse y cuanto más se demore mayor será el sufrimiento que deban soportar los ciudadanos argentinos.