La Cámara 5ª del Crimen de Córdoba dictará sentencia este viernes en el juicio por el crimen de Adrián González, el joven de 33 años que fue atacado mientras se dirigía a su trabajo en Malagueño, en febrero de 2024.

En el banquillo de los acusados está sentado Jonathan Brizuela, imputado por homicidio simple. La familia pide prisión perpetua.

A las 13 comenzará la audiencia en la que se escucharán los alegatos de la defensa, la querella y el fiscal de Cámara Marcelo Fenoll.

La decisión final quedará en manos de la jueza María Susana Gerzicich Blanc. El veredicto se conocerá más tarde y la expectativa de la familia es una pena de prisión perpetua.

El crimen conmocionó a Malagueño y hubo disturbios entre los vecinos que intentaron prender fuego la casa de Brizuela.

Adrián fue agredido a metros de la rotonda de barrio Santa Bárbara. Brizuela lo esperaba escondido detrás de un árbol y le arrojó un pedazo de ladrillo a un metro de distancia, golpe que le provocó lesiones irreversibles. El joven cayó de su moto y llegó al Hospital de de Urgencias.

El dolor que no se termina

Los padres de Adrián, Fernando González y Alejandra Gigena, describen un dolor que no se atenúa y exigen una condena que impida que el agresor vuelva a las calles. “Nos destruyeron la vida. Adrián era un pibe trabajador y responsable. Esto fue una injusticia total”, señaló Fernando.

La familia también denunció amenazas posteriores al crimen y cuestionó la falta de respuesta policial durante los episodios previos a la agresión.

Mientras esperan el inicio del juicio, Fernando y Alejandra insisten en que su pedido no es solo personal. “Nosotros ya pagamos el precio más alto. Pero esta persona no puede salir y seguir dañando. Necesitamos que pague y que no vuelva a matar a nadie más”,