Luego de años de reclamos en toda la zona y de entrar en una fuerte decadencia, el Gobierno Nacional lanzó este martes un concurso público para concesionar tres de los siete hoteles de la estatal Unidad Turística Embalse.

El complejo, de 300 hectáreas junto al lago, cuenta con siete hoteles, dispensario, capilla y sede policial. También suma 51 bungalós. Además, tiene un amplio polideportivo, un complejo de piletas y otras instalaciones.

Dos de esos hoteles se encuentran en un estado casi irrecuperable y el resto están muy deteriorados por la falta de mantenimiento y de proyectos de explotación que sufrieron durante años.

Desde Buenos Aires, el secretario de Desarrollo y Promoción Turística de la Nación, Alejandro Lastra, explicó que el llamado a licitación para la explotación de los hoteles, “es resultado de un trabajo mancomunado con el Gobierno provincial, que lleva más de un año” y que “si no hay contratiempos, la adjudicación será en unos tres meses”.

Además, se ofrece a privados, por separado, hacerse cargo de la mejora y explotación del polideportivo, el natatorio y de otras instalaciones recreativas del complejo, con la exigencia de sumar nuevos parques acuáticos.

La novedad fue recibida con escepticismo en la zona, ya que muchas veces se prometieron mejoras o puestas en funcionamiento del complejo que nunca llegaron a concretarse.

En un comunicado, instituciones intermedias nucleadas en una multisectorial local celebraron ayer que el “Gobierno por fin reconozca el estado de destrucción al que su gestión turística llevó a los hoteles” y solicitó a la comunidad controlar el proceso prometido de reconstrucción “para que no resulte sólo un anuncio publicitario en el marco de las elecciones”. También solicitaron un encuentro con las autoridades nacionales.

Desde el municipio, en manos del peronista Federico Alesandri, también se comprometieron a seguir el proceso de cerca, y subrayaron que en los últimos años el complejo hotelero se sumergió en un estado de abandono.

La convocatoria, publicada ayer en el Boletín Oficial, está abierta a empresas privadas, mutuales, clubes, universidades u otras entidades para concesionar por 50 años los hoteles 2, 3 y 6, además de transferir por 20 años el predio deportivo y las piletas.

A cambio de su explotación comercial, a los interesados se les exigirá una inversión de 161 millones de pesos para el hotel 2, 122 millones para el hotel 3 y 158 millones para la unidad 6, en mejoras y reformas estructurales.

El hotel 2 está operativo, aunque deteriorado, pero el 3 y 6 lucen cerrados y abandonados.

Por su parte, los hoteles 4 y 7 seguirían administrados por la Nación, mientras que el 1 que está cerrado y muy deteriorado fue cedido a la provincia hace un año atrás, que comprometió a recuperarlo y a destinarlo también al turismo social. Hasta ahora, las obras en esa unidad no fueron iniciadas.

Finalmente, el 5 es irrecuperable: está abandonado y fue saqueado hace más de tres décadas.

El complejo de Embalse, creado, como su par de Chapadmalal, durante la primera presidencia de Juan Perón (1946-1952), arrastra unas tres décadas de decadencia por insuficiente inversión.

De los 2.500 huéspedes que supo alojar en su mejor época (en las décadas de 1960 y de 1970), fue reduciendo su actividad, mientras algunas de sus unidades iban quedando fuera de servicio.

Los últimos dos años fueron los que menos cantidad de huéspedes registraron. De los siete grandes hoteles, sólo tres están abiertos.