Alpine ya empezó a mirar de lleno hacia la Fórmula 1 de 2026 y el camino no será sencillo. Franco Colapinto y Pierre Gasly aceptaron atravesar un 2025 de sacrificios con el objetivo de construir un proyecto competitivo, aunque ese esfuerzo todavía tendrá un capítulo más antes de ver resultados en pista.

La pretemporada será especialmente dura desde lo físico. La exigencia de la categoría obliga a los pilotos a entrenamientos extremos y, en ese sentido, enero será un mes casi exclusivo de preparación. Durante las primeras tres semanas, ambos combinarán sesiones físicas intensivas con trabajo en la fábrica del equipo en Enstone, tal como reconoció el propio Gasly.

En medio de ese exigente plan habrá una pausa clave: el 11 de enero Alpine realizará el shakedown del A526 en Barcelona. Será el primer contacto de los pilotos con el auto del 2026, con tandas limitadas a unos 100 kilómetros por piloto para chequear el funcionamiento general.

Como es habitual en la escudería francesa, el monoplaza no mostrará aún su diseño definitivo y rodará completamente de negro. La decoración oficial recién se conocerá el 23 de enero, en la presentación formal del equipo.