La organización Concientizar Para Prevenir elevó el pasado 17 de junio una nota formal al Concejo de Representantes de Villa Carlos Paz, en la que solicita modificaciones urgentes a dos ordenanzas municipales vinculadas al consumo de alcohol y su impacto en la seguridad pública.
Las normativas apuntadas son la Ordenanza N° 5.840 (sobre espectáculos públicos) y la Ordenanza N° 4.915 (sobre controles de alcoholemia). La propuesta se fundamenta en hechos recientes de violencia y situaciones de riesgo protagonizadas por menores de edad, especialmente en espacios nocturnos.
María Teresa Cedrola, referente de la organización, explicó que el pedido busca prohibir el ingreso de menores de 18 años a locales nocturnos donde se expenden bebidas alcohólicas, y no solo de menores de 16 como establece actualmente la ordenanza 5840.
“La ordenanza habilita el ingreso de chicos de 16 y 17 años en horarios donde se vende alcohol. Es muy difícil controlar si consumen, porque van con mayores de edad que compran y se los dan. Así no se puede trabajar en prevención”, advirtió Cedrola.
La modificación propuesta al artículo 16 plantea que la prohibición se extienda a todos los menores de 18 años, y que los controles de identidad sean estrictos, con responsabilidad directa de los titulares de los establecimientos.
“La mejor prevención que se puede hacer es que un menor no esté donde hay alcohol. Las ordenanzas deben alinearse con la Ley Nacional 24.788, que combate el alcoholismo”, agregó.
Controles de alcoholemia todos los días y sin aviso
El otro punto clave del pedido se refiere a los controles de alcoholemia, hoy limitados por la ordenanza 4.915 que se realizan preferentemente los fines de semana. Desde la organización consideran que este esquema quedó “obsoleto” ante los nuevos hábitos sociales.
“Pedimos que los controles se hagan diariamente, en diferentes áreas de la ciudad, de manera rotativa e imprevista porque hoy hay consumo de bebidas alcohólicas tanto diurno como nocturno en distintos momentos de la semana”, sostuvo Cedrola.
La propuesta busca generar un cambio de conducta social al instalar la idea de que cualquier persona, en cualquier momento, puede ser controlada.
Alcohol, adolescencia y riesgo: un cóctel explosivo
La organización fundamenta su reclamo en los múltiples efectos negativos del alcohol en menores: riñas, embarazos no deseados, accidentes viales y deterioro cognitivo.
“El cerebro de un adolescente no termina de desarrollarse hasta después de los 20 años. Una sustancia tóxica como el alcohol interfiere directamente, quema neuronas y aumenta la posibilidad de conductas de riesgo”, explicó Cedrola.
Además, denunció la falta de campañas sostenidas sobre este tema: “No hay campañas constantes, ni en medios ni en las escuelas. Solo algunas charlas esporádicas. La conciencia social no se forma por arte de magia: necesita educación y también límites claros desde la normativa”.
Para Concientizar Para Prevenir, la clave en acentuar la educación y en el cumplimiento estricto de la ley. “Solo así se forma una medición de riesgo real en los adolescentes y en la sociedad”, concluyó Cedrola.
Desde la organización aseguran que insisten cada dos meses con esta propuesta ante el Concejo de Representantes pidiendo que se concrete la modificación de las ordenanzas. Y remarcan que, sin decisiones firmes, “la libertad total termina siendo el peor enemigo de la prevención”.