Por Débora Campos.

Una deslumbrante función del ballet “El corsario”, repuesta para el Teatro Colón por Julio Bocca en 2018 y protagonizada por las máximas figuras del Ballet Estable, podrá verse el domingo, a las 20, en las redes sociales del coliseo para rememorar lo que fue el plato fuerte de aquella temporada con la tradicional historia de piratas para toda la familia.

“El corsario”, un clásico entre los clásicos, tiene un origen tradicional en tanto ballet ya que está basado en un poema homónimo de Lord Byron que fue transformado en ópera por Giuseppe Verdi y luego en danza con libreto de Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges y música de Adolphe Adam, con aportes de Riccardo Drigo y Leo Delibes.

La primera aparición de esta obra fue a mediados del siglo XIX: la coreografía original era de Joseph Mazilier y el estreno quedó en manos de los intérpretes de la Ópera de París en 1856. Este domingo, “Corsario” recuperará una versión con coreografía de Anne-Marie Holmes, con la exigente reposición coreográfica de Julio Bocca, acompañado por Lorena Fernández.

La historia articula las desventuras amorosas de la esclava Medora y el corsario Conrad, con pasajes de acción protagonizados por los piratas y el traficante de esclavas Lankedem que van sucediendo luchas entre los hombres, danzas sensuales de las odaliscas prisioneras en un harén y el impactante barco en el que se desplazan que deja al público sorprendido apenas se corre el telón.

“La primera vez que bailé ‘Corsario’ fue en 2014, aunque antes de eso había interpretado el pas de deux muchísimas veces en galas porque es una pieza muy espectacular”, recordó a Télam la primera bailarina Nadia Muzyca, que protagonizó la función que se verá el domingo junto con su compañero Federico Fernández, la misma dupla de aquel debut suyo de hace seis años.

El primer bailarín también tiene una historia con este ballet: “Primero, bailé el pas de deux para galas y festivales en el país y en el exterior haciendo el rol de Alí y, luego, vinieron las funciones completas en el Colón justamente de esta versión de Anna-Marie Holmes. Si bien participé en las tres primeras producciones, en la de 2019 llegué hasta el ensayo general, pero una lesión en el tobillo no me dejó estrenar”, rememoró.

Ya recuperado de esa lesión, Fernández explicó a Télam que de los ballet de repertorio clásico “El corsario” es una de las obras en las que más intervención tienen los roles masculinos”: “Lo más atractivo de esta obra, entre otras cosas, es la diversidad de compositores y las sucesivas reconstrucciones que tuvo a lo largo de su historia llegando a las más conocidas: las del Mariinski, en Rusia, y la que hacemos nosotros y el American Ballet Theatre”, detalló.

Para el intérprete argentino, “Corsario” es un ballet con un despliegue “inmenso en lo escenotécnico, utilería, figurantes y en la cantidad de bailarines”, toda una producción realizada por técnicos y artesanos del propio teatro al nivel de los primeros coliseos del mundo.

“Mi papel es divertido y a la vez sumamente técnico, desde el principio hasta la última variación que termina cinco minutos antes del final de la obra”, explicó el bailarín.

Nadia Muzyca, coincide en la mirada: “Para los bailarines, es un ballet muy lindo de hacer, difícil en lo técnico tanto para los roles solistas como para los principales porque requiere de mucho dominio pero también de un fuerte trabajo de expresión que haga posible contar la historia”.

Para ambos artistas la reposición de Julio Bocca los encontró trabajando con el máximo bailarín argentino a quien los dos conocían desde su adolescencia: “Fue fantástico –dijo Muzyca–. Me reencontré con Julio desde otro lado”.

La bailarina había formado parte del Ballet Argentino que él dirigía y posteriormente fue invitada al ballet del Sodre, en los tiempos en los que Bocca fue también su director: “Pero trabajar cuerpo a cuerpo con él, elaborando un rol después de tanto tiempo fue hermoso. Yo a Julio lo admiro muchísimo y todo lo que él nos brindó fue fabuloso, así que los ensayos se vivieron con mucha alegría”, contó Muzyca.

También Federico Fernández fue parte del Ballet Argentino cuando tenía 14 años y ya prometía, al igual que su compañera, una carrera destacada: “Fue una experiencia volver a trabajar con Julio. Él era otro Julio, que ya no bailaba y me estaba montando uno de los roles que más interpretó en su propia carrera”, señaló el bailarín.

Para Fernández, la situación fue notable: “Era la primera vez que Julio venía al Colón a trabajar como repositor de una obra”, recordó y agregó que, desde lo personal, “siempre se lo respeta y se lo escucha”.

La primera bailarina Nadia Muzyca protagonizó la función que se verá el domingo junto con su compañero Federico Fernández.

La primera bailarina Nadia Muzyca protagonizó la función que se verá el domingo junto con su compañero Federico Fernández.

El momento que más le gusta de Corsario a Nadia Muzyca sucede en el tercer y último acto cuando la bella prisionera Medora se reencuentra con su amiga Gulnara en el Jardín animado: “Me gusta mucho esa variación, por la música, por los trajes y por esas series de bailarinas con sus tutús tan hermosos. Tal vez no es una parte tan conocida de ‘Corsario’, porque siempre se recuerda el grand pas de deux, pero el Jardín animado es interesante y disfruté mucho de interpretarlo”, compartió a esta agencia.

Por su parte, Fernández confiesa que no suele verse en los videos de sus actuaciones, pero este domingo será la excepción: “La voy a ver, por varias cosas. Primero, porque la puesta es increíble. Segundo, estoy bailando con Nadia Muzyca, que es una de mis parejas fijas y hace mucho que no bailamos juntos. Y tercero, porque es la primera vez en mucho tiempo que el Teatro Colón transmite una función conmigo como protagonista”.