El sospechoso de haber perpetrado el tiroteo en el estado Maine, en el noreste de Estados Unidos, Robert Card, fue encontrado muerto con una herida por un estado autoinfligido, informó esta noche la cadena NBC Boston citando fuentes policiales.

“Ya no existe ninguna amenaza en Maine, ya que Card ha sido localizado y ha fallecido”, dicen las fuentes que son citadas en el informe, que agrega que en las próximas horas la Policía Estatal de Maine ofrecerá una conferencia de prensa en la ciudad de Lewiston, cercana al lugar de los hechos, pero por el momento, aunque es probable que se trata de un suicidio, se desconocen fehacientemente los motivos de la muerte de Card.

La Policía de Estados Unidos había intensificado hoy la búsqueda por todo el noreste del país del sospechoso de haber asesinado hace dos días a 18 personas y herido a decenas en un tiroteo.

Si bien las autoridades habían trabajado en cerca de 530 pistas, una de las opciones que se contemplaba era el suicidio del tirador.

En el marco de las pesquisas, los investigadores habían hallado un teléfono celular y una nota, propiedad del sospechoso.

Las matanzas ocurrieron la noche del miércoles 25 en Lewiston, una ciudad de 36.000 habitantes, la segunda más grande de Maine, donde se instó a la población a permanecer en sus casas por el riesgo que supone este hombre “armado y peligroso” que se había fugado.

La Policía identificó al atacante como Robert Card, de 40 años, y difundió su fotografía. Por el momento se desconocen sus motivaciones.

Esta nueva matanza, una de las más mortíferas desde la de Las Vegas en 2017, se añade a la larga lista de tiroteos en Estados Unidos, donde las leyes permiten comprar armas fácilmente.

Los tiroteos ocurrieron al menos en dos lugares: un bowling y un bar-restaurante. Varios medios mencionaron también un tiroteo en un centro de logística de un supermercado Wallmart, pero las autoridades no lo confirmaron.