Los cordobeses, pero especialmente los que viven en las sierras, pasarán el otoño y todo el invierno en alerta por el altísimo riesgo de incendios forestales debido a la sequía y otras condiciones ambientales que propician este tipo de eventos, además de irresponsabilidad de quienes no comprenden la gravedad del contexto.

En este sentido, la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, dependiente del Ministerio de Seguridad de Córdoba, declaró el “estado de alerta ambiental” en toda la provincia debido al elevado riesgo de incendios forestales. Esta medida, vigente desde el 24 de mayo, se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2024.

La resolución 275, publicada en el Boletín Oficial, detalla que la decisión se basa en el agravamiento de las condiciones de sequía durante el otoño e invierno, junto con heladas tempranas y olas de calor recurrentes, que afectan particularmente a las zonas serranas y agro-ganaderas.

La Secretaría subrayó los graves impactos personales y patrimoniales de los incendios, incluyendo daños a la producción, el turismo, la flora y fauna, lagos, así como la desertificación y erosión del suelo. Esto destaca la necesidad de implementar medidas preventivas y correctivas.

El Ministerio de Seguridad, encabezado por Juan Pablo Quinteros, enfatizó la importancia de prevenir, combatir y neutralizar actividades que representen un riesgo de incendio. Es responsabilidad del ministerio ejecutar el Plan Provincial de Manejo del Fuego, tomando todas las medidas necesarias para prevenir y combatir incendios rurales y forestales en Córdoba.

La resolución también recuerda que está prohibido encender cualquier tipo de fuego y realizar actividades que puedan causar incendios en tierras públicas de la provincia.