Los usuarios del servicio de transporte interurbano de pasajeros de Estación Juárez Celman, denuncian que sufren a diario frecuencias de más de una hora mientras que la gestión que conduce la intendenta Myrian Prunotto, acumula pedidos y presentaciones a la Provincia sin obtener respuestas a los reclamos.

El reclamo de los vecinos, es que sufren a diario los problemas de un transporte interurbano deficitario. Aseguran padecer frecuencias superiores a la hora y esperas aún mayores cuando las unidades repletas dejan pasajeros sin alzar en las paradas, situación que las autoridades municipales vienen denunciando desde abril a las autoridades provinciales, sin obtener respuestas satisfactorias.

El reclamo de la intendenta

Desde la gestión que conduce la intendenta Myrian Prunotto, aportaron copias de la gran cantidad de notas enviadas a la Secretaría de Transporte de la Provincia, en la que exponen los inconvenientes que les provoca este déficit, que incluyen desde docentes que vienen desde Jesús María o desde la ciudad de Córdoba y no pueden llegar a tiempo a dar sus clases en Estación Juárez Celman, hasta trabajadores que pierden presentismo y otros beneficios laborales por llegar tarde a sus empleos.

“Acompañamos desde el primer día este reclamo de nuestros vecinos, que se ven perjudicados por esperas insoportables envueltas en la incertidumbre de no saber si podrán cumplir con sus compromisos y obligaciones de puntualidad”, enfatizó Prunotto.

La intendenta advirtió que “si hay empresas que no pueden cumplir con las condiciones de servicio que deben respetar, hay que actuar en consecuencia con las medidas y sanciones establecidas por contrato”.

Testimonios

Lucas Arias vecino de Villa los Llanos, cuenta que los vecinos de su barrio llegan tarde a sus obligaciones: “Es gente que trabaja, gente que paga impuestos, gente que merece tener un buen servicio. Dado a que no es un lugar tan lejos de la ciudad de Córdoba como para que presten un servicio tan malo y teniendo en cuenta, además, que todos pagamos más caro porque es un boleto interurbano por pocos kilómetros, deberían mejorar”.

Diego Juárez, por su parte, apela a la empatía: “¿Se imagina un día de 40 grados tener que esperar un colectivo para volver a su casa por más de una hora? ¿Se imagina que su hija salga del Colegio en Córdoba a las 18 y que sean más de las 20 y todavía no haya llegado a su casa porque los dos colectivos que pasaron no la alzaron porque iban llenos? ¿Se imagina convivir con la angustia permanente de poder perder el trabajo porque en la semana llega dos o tres veces tarde por culpa de la frecuencia de los colectivos?”

Por último,  Marisa Ledesma pide que siga saliendo el primer colectivo de las 4:30 porque asegura que son muchos los que necesitan viajar a esa hora.