El fin de semana se viralizó un video en tiktok donde una familia dice ser los verdaderos dueños del galgo.

La semana pasada ingresó al reality Arturo, un galgo mestizo que según contó la producción en el tape de presentación del perrito ante el público y ante los participantes, fue rescatado, está en hogar de tránsito y si alguno de los hermanitos quisiera se lo puede llevar, según informa la revista Paparazzi.

“Tiene poco más de un año. Desde muy chico fue maltratado por sus dueños, quienes lo hacían participar de carreras clandestinas y lo utilizaban para cazar. Un día decidieron abandonarlo y fue encontrado en un descampado. Llevaba varios días sin comer y estaba en condiciones lamentables”, relataba la voz de Gran Hermano.

Los chicos escuchaban con lágrimas de emoción en los ojos, cuando la misma voz sumó: “Arturo fue rescatado y nuestro veterinario le hizo varios estudios clínicos. Hoy le abro las puertas de mi casa para que los participantes puedan cuidarlo y darle el amor que tanto necesita. Él se encargará de devolverlo. Arturo muy bienvenido a Gran Hermano”.

Mientras,  el nuevo integrante se está adaptando y encariñando con los concursantes, sobre todo con Martín Ku, en las redes sociales se viralizó un video en el que una familia denuncia que la mascota es de ellos, que les fue robada y que ese no es el verdadero nombre.

Lo reconocieron viendo Gran Hermano

En las últimas horas, el reel que circuló en Tiktok mostraba a quienes serían sus verdaderos dueños cuidando de él desde que era muy pequeño y declararon: “Arturo es Abraham, hace tres meses me lo robaron de la puerta de mi casa. Lo tenemos de chiquito junto a su hermanita, primero se la llevaron a ella pensando que son galgos de caza y son mestizos”.

“Cómo se pusieron felices mis hijos de verlo en la tele. Compartan por favor, nos alegramos de verlo bien”, remarcaron quienes supieron cobijarlo y alimentarlo cuando era cachorro. Pero, lejos de reclamar por él y pedir que se lo devuelvan, los ex dueños se alegraron de que el perrito esté en buenas manos.

 

 

 

 

Fuente y foto: Revista Paparazzi