Nicolás Lamarlere nació y vivió en Carlos Paz hasta hace 22 años en que decidió probar suerte en España. Vive en un pueblito cercano a Barcelona junto a su familia y el de Qatar es su tercer Mundial. El fútbol fue siempre su pasión y fue jugador del Atlético Carlos Paz, de Las Flores y Las Palmas, equipos de la Liga Cordobesa. Además, y esto pide que lo digan, es fanático de River.

Y en el partido contra Polonia, Nico se cruzó con la esposa de Lio Messi, Antonella Racuzzo, quien posó para una foto con el carlospacense y un amigo.

“Estaba por entrar en la puerta que me tocaba en el estadio y en la del lado venían un montón de niños y miro la cara de un nene y digo es el hijo de Lío. Cuando miré para arriba estaban Antonella y nos hicimos una foto con ella”, contó Nicolás a Carlos Paz Vivo desde Qatar.

En cuanto a la fiesta del Mundial, relató: “Todo el mundo te habla cuando te ve con la camiseta. Esto es muy loco y es muy lindo vivirlo. Aquí se nota mucho más que en Rusia porque hay muy buena onda.

“Son fanáticos los hindúes y mucha gente de Kenia, de Asia, los iraníes. Les gusta mucho Argentina, te hablan de Maradona, de  Messi. Tenemos hinchas que no son propios, por ejemplo, el otro día en el partido con Polonia vimos a un montón de japoneses también con la camiseta argentina y está muy bueno”, relató el carlospacense en Qatar.

Vivir en España, hinchar por Argentina

Nico hizo su vida en España, tiene tres hijos y toda la familia hincha por Argentina.

“Después de tanto tiempo te vas haciendo un poco a la manera de vivir en el país que elegiste en muchas cosas, en hábitos de lo que es conducción, por ejemplo; las formas dede comportarte, los trámites, el trabajo”, dice Nico y agrega: “Pero hay cosas que yo no cambié. Muchos extranjeros cuando llegan se hacen fanáticos del Barcelona o del Madrid. Y yo sigo siendo de mi único equipo, River Plate”.

Y sigue:  “Se nota mucho cuando uno llega aquí (España) que son más estructurados, más cuadrados, más lento pero se avanza. Argentina se ve como una vorágine que cada día tiene sorpresas, que hay inestabilidad. Y cuando se viene a un sistema un pelín más estable, se nota el beneficio de que se puede avanzar en lo económico y en lo social”.

En cuando a la idiosincracia de los españoles, Nico cuenta que le costó integrarse pero después fue cambiando su entorno. “Al principio te cuesta todo, pero luego uno va transformando el mismo sitio y además te digo uno de los tres chicos que está conmigo acá en Qatar es catalán y está alentando a Argentina, toma mate, toma Fernet y aprendió a hacer asados”.