Una violenta jornada se vivió este martes en Río de Janeiro, donde un megaoperativo policial contra el grupo criminal Comando Vermelho culminó con al menos 64 muertos y 81 detenidos en los complejos de favelas de Alemão y Penha, en la Zona Norte de la ciudad.

Entre las víctimas fatales hay cuatro efectivos de seguridad, según confirmó el Palacio Guanabara, sede del gobierno estatal.

El despliegue, que involucró a unos 2.500 agentes de las fuerzas de seguridad, tenía como objetivo ejecutar 100 órdenes de arresto. Sin embargo, al llegar al lugar durante la madrugada, las fuerzas fueron recibidas con disparos y barricadas incendiadas.

La Policía Civil informó que los narcotraficantes utilizaron drones para lanzar explosivos en represalia, mientras otros huyeron en fila india por los callejones de la comunidad, en una escena que recordó la masacre ocurrida en 2010 durante la ocupación de Alemão.

Entre los principales detenidos figura Thiago do Nascimento Mendes, alias Belão do Quitungo, considerado uno de los jefes del Comando Vermelho en la región. También fue capturado Nicolas Fernandes Soares, identificado como operador financiero de Edgar Alves de Andrade, alias Doca o Urso, uno de los cabecillas del grupo, según reportó Globo.com.

Durante la tarde, se registraron represalias en distintos puntos de la ciudad: narcotraficantes levantaron barricadas con autos robados y escombros en avenidas como Linha Amarela, Grajaú-Jacarepaguá y Rua Dias da Cruz, en el barrio Méier. La situación obligó al Centro de Operaciones de Río a elevar el nivel de alerta al grado 2 —en una escala de 5—, mientras que la Policía Militar suspendió todas las tareas administrativas para reforzar el patrullaje en las calles.

El operativo contó con el apoyo de helicópteros, vehículos blindados, unidades de demolición, ambulancias y fuerzas especiales. Sin embargo, vecinos de las comunidades denunciaron tiroteos intensos desde la madrugada y advirtieron que muchos no pudieron salir de sus casas.