Al hallazgo lo hizo el Instituto de Virología “Dr. JM. Vanella”, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba. El informe fue entregado al intendente Daniel Gómez Gesteira y a funcionarios de la Provincia.

El Instituto de Virología “Dr. JM. Vanella”, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba trabaja en esta investigación desde el año pasado un tiempo después de que se inició la pandemia de coronavirus.

El objetivo fue detectar si en las aguas residuales es posible encontrar señales del Covid-19. Para eso se tomaron muestras en diferentes plantas de tratamiento, como la de Villa Carlos Paz, La Falda y la ciudad de Córdoba.

Desde el Instituto detallaron en un informe que tras la investigación, bajo un mismo criterio de análisis, se evaluaron los resultados obtenidos en la planta depuradora de Carlos Paz, ubicada en Costa Azul. “Se identificó genoma de SARS-CoV-2 en aguas crudas cuando el número de excretores alcanzó a 36 individuos acumulados a 21 días atrás, con un valor de Ct 38,4”, señalaron.

En el caso de La Falda, bajo la misma modalidad, se evaluaron los resultados obtenidos de la planta depuradora que recolecta aguas cloacales en esa localidad, en Huerta Grande y Villa Giardino. Y se dio también con el virus en “aguas crudas cuando el número de excretores alcanzó a 19 individuos, acumulados a 21 días atrás”.

El médico sanitarista Emilio Iosa, quien encabeza el partido Carlos Paz Despierta, presentó los resultados de la investigación al intendente Daniel Gómez Gesteira para que esté al tanto de la situación.

Aclaró que el municipio “conoce que el 70 por ciento de las aguas residuales no van a parar a la planta de tratamiento sino al lago y a los ríos de los balnearios, lo cual es muy preocupante porque los resultados de estos prestigiosos institutos abren nuevos escenarios en matrices ambientales”.

El profesional señaló que le llama la atención “que el Gobierno provincial no informó a la Secretaria de Turismo sobre esta información, para tomar cartas inmediatas en el asunto”.  También dijo que llevará el tema al Congreso de la Nación en los pocos días.

Conclusiones

El informe comienza detallando que la epidemiología basada en aguas residuales “es una herramienta importante para estudiar la tendencia de circulación de virus en una comunidad, ya que las aguas residuales ofrecen un resumen de la excreción poblacional de virus en heces”. No está comprobado que la presencia del virus en el agua genere contagios.

Con este enfoque, es posible monitorear la epidemiología de las infecciones virales, aclararon, incluso “si no son evidentes mediante la vigilancia clínica, especialmente porque los enfoques epidemiológicos tradicionales pueden estar limitados por la naturaleza asintomática de muchas infecciones virales”.

Y agregaron que es el SARS-CoV-2, cuya infección se traduce en altas tasas de infecciones asintomáticas, lo que dificulta determinar el grado real de circulación viral en una comunidad”.

En este trabajo que realizó el Instituto de la Universidad, se aportan evidencias que muestran que las aguas residuales de la ciudad de Córdoba y Valle de Punilla se constituyen en “centinelas silenciosos de la tendencia de circulación viral en la población. La detección del genoma viral de SARS-CoV-2 en las aguas cloacales (suma de la excreción viral de personas sintomáticas y asintomáticas) está ligada a la magnitud de circulación del virus en la comunidad”.

Los resultados obtenidos en Valle de Punilla “destacan la importancia de la vigilancia basada en aguas residuales para identificar la tendencia de la dinámica de circulación del virus en comunidades de bajo número de habitantes”, expresa el informe.

Y también da cuenta de que la presencia de virus en aguas residuales “puede tener un impacto potencial sobre otras matrices ambientales”.

Los investigadores explican que debido “a la fragilidad del sistema de eliminación de excretas en nuestro medio, con frecuencia, las aguas crudas o mal tratadas alcanzan cursos de aguas superficiales, que son utilizados como fuente de abastecimiento de agua, con fines recreacionales o para riego en sistemas productivos de alimentos”.

De esta manera se abren nuevos escenarios ambientales “con potencialidad de transmisión viral a la población expuesta”, acotaron por último.

Descargar el informe completo: Resumen de resultados_ Monitoreo ambiental de SARS-CoV-2_Córdoba_Valle de Punilla_ GMasachessi