En un nuevo episodio que agudiza la crisis interna de Carlos Paz Despierta, Emilio Iosa, anunció en sus redes este martes su desafiliación formal del partido que ayudó a crear hace siete años.
La decisión llegó tras su desacuerdo con la participación del espacio político en la próxima elección del Defensor del Pueblo, una contienda que, según denunció, implica un gasto millonario injustificado y una “traición” al espíritu original del movimiento.
“Hoy me desafilié del mismo partido que fundé porque quiero ser coherente con lo que siento y pienso”, expresó Iosa en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.
La frase no fue casual: marca el tono de una ruptura cargada de críticas hacia el concejal Daniel Ribetti y otros integrantes que, según Iosa, pactaron una alianza con sectores vinculados al kirchnerismo.
Una elección “que nadie pidió”
Uno de los principales motivos de su renuncia fue el rechazo al proceso electoral que se realizará en junio para elegir Defensor del Pueblo, una figura que, según Iosa, “ni los carlospacenses pidieron ni necesitan”, y que representa una erogación anual cercana a los 500 millones de pesos para las arcas municipales.
“Se van a gastar 100 millones de pesos en organizar una elección a la que apenas el 25% de los vecinos va a ir a votar. ¿Para qué? Para mantener una institución costosa, ineficaz y desconectada de las verdaderas prioridades de la gente”, lanzó el dirigente, hoy funcionario provincial.
Iosa se mostró especialmente crítico con lo que considera una “legitimación innecesaria” de un aparato institucional que, en sus palabras, “no ha defendido los derechos colectivos frente al poder, ni ha dado resultados concretos a la ciudadanía”.
Asimismo, cuestionó la falta de transparencia en la selección de la candidatura de María Ángela Mancuello, apoyada por el núcleo actual del partido. “No vamos a legitimar algo en lo que no creemos. Ya aprendimos cómo funciona este sistema, y sabemos que lo que la sociedad espera de nosotros es austeridad en medio de una crisis económica profunda”, enfatizó.

Una elección “que nadie pidió”



