Elementos“, el último éxito de Disney y Pixar, ambientado en Ciudad Elementos, en donde conviven residentes de fuego, agua, tierra y aire, ya llegó a la plataforma Disney+ tras su paso por los cines.

La historia presenta a Ember, cuya amistad con un joven divertido y sentimental llamado Wade le hace cuestionarse sus convicciones sobre el mundo en el que viven.

Creado y dirigido por Peter Sohn, el filme está fuertemente marcado por las vivencias personales y familiares de su realizador, quien creció en Nueva York en el seno de una familia de inmigrantes coreanos.

Al mismo tiempo, el documental “La historia de Elementos” también se puede ver desde en la plataforma e invita a la audiencia a dar un paseo por lo que sirvió de inspiración para Sohn en la película.

Vidas muy distintas

En la película, Ember y Wade son personajes de diferentes elementos que tienen vidas distintas, marcadas por el mandato cultural de que los elementos no se deben mezclar. A lo largo de la historia, Wade lleva a Ember a poner en tela de juicio sus convicciones en relación al mundo en el que viven y a la persona que ella quiere ser.

Al momento de empezar a desarrollar la historia, Sohn imaginó esta amistad inesperada entre los protagonistas y supo que traería consigo momentos incómodos, bromas y divertidos traspiés. Rápidamente, la conectó con sus propias vivencias.

“Comencé a introducir elementos de mi relación con mi esposa. Yo soy coreano y ella estadounidense, mitad italiana. Al principio no les conté a mis padres de la relación porque ellos, que son un poco chapados a la antigua, querían que me casara con una coreana. Lo que me dijo mi abuela antes de morir fue, literalmente:´Cásate con una coreana’”, cuenta Sohn. En la película, el padre de Ember tiene las mismas reservas iniciales respecto del vínculo de su hija con un joven de agua.

La migración

La historia personal de Sohn también marcó el relato en otro aspecto clave: la experiencia migratoria de sus padres. Al igual que Ember, cuyos padres llegaron a Ciudad Elementos desde la Tierra de Fuego, Sohn creció en Nueva York luego de que sus padres emigraran de Corea hacia allí.

Al respecto, Sohn, quien creció en el entorno de la tienda de comestibles que tenía su padre en el Bronx, reflexionó: “Se trata de entender a nuestros padres como personas. De esa comprensión proviene la apreciación de los sacrificios que hicieron por sus hijos. Mis padres emigraron de Corea a comienzos de los setenta, y yo nací aquí y fui criado dentro de la tradición coreana, con el idioma y la cultura coreanos, en la muy estadounidense ciudad de Nueva York. Eso condujo a ciertos choques culturales entre la primera y la segunda generación. Yo no valoré todas las vicisitudes que ellos deben haber atravesado”.

Fuente: Pasen y Vean, Cadena 3.