Su centro de operaciones comenzó en Catamarca y La Rioja. Luego, Edgard Adhemar Bacchianio puso un pie en Córdoba con una convocatoria en lo más alto del poder económico de la capital a la que asistieron deportistas y famosos.

Luego, el trader que se mostraba en mansiones lujosas y manejando una Ferrari y autos de lujo fue detenido en Catamarca cuando explotó la burbuja que había creado con supuestas inversiones en criptomonedas que generaban intereses superiores al 20 por ciento, algo tan inexplicable como raro en un mercado en que los únicos intereses que persisten son los de los créditos en tarjeta.

Esta semana se conoció que la fiscal del Segundo Turno de Delitos Complejos de Córdoba, Valeria Rissi, elevó a juicio la causa contra del “Trader God”, como se hacía llamar Bacchiani, quien estaba al frente de Adhemar Capital, la empresa con la que operaba.

Se trata de 50 estafas en perjuicio de particulares a los que no les devolvió sus inversiones.

Foto: El Ancasti.

La fiscal resistió los embates de la justicia federal catamarqueña que se quería quedar con toda la investigación.

Es que en la provincia vecina la explosión fue mayor porque todo el poder político está relacionado con las inversiones del “trader”.

La operatoria es similar a la de la conocida causa que tiene a Leonardo Cositorto como principal detenido y que también tuvo sus derivaciones en Villa Carlos Paz con Generación ZOE.