La provincia de Catania, Italia, fue azotada este martes 26 de octubre por una violenta tormenta que duró varias horas. Un hombre de 53 años murió cerca de Gravina di Catania, arrastrado por el agua. En la capital, la incesante lluvia ha transformado las calles de la ciudad en ríos desbordados.
La céntrica Vía Etnea, se ha convertido en un arroyo y la Piazza Duomo en un lago. También se inundó la sala de emergencias pediátricas del hospital Garibaldi. Las consecuencias en todo el centro histórico son graves, donde muchas tiendas colapsaron y en donde el histórico mercado de pescados también ha terminado bajo el agua.
Cortes de energía eléctrica agravan también el panorama en la región. La situación, según las autoridades, es muy compleja y hay muchas llamadas de auxilio. Muchas personas quedaron atrapadas en los automóviles.
Sicilia se vio afectada desde el domingo 24 de octubre por una ola de episodios de mal tiempo, con precipitaciones superiores a los 200 mm en la zona de Catania. En amplias zonas de Sicilia y Calabria lleva activa una alerta meteorológica roja desde hace tres días, debido a las condiciones meteorológicas adversas, mientras que en el resto de zonas de estas dos regiones la alerta se mantiene en niveles elevados, de color naranja.
Las previsiones meteorológicas indican que un nuevo ciclón está a punto de azotar Sicilia en los próximos días y se esperan nuevos fenómenos extremos.
Fuente: Meteorored.