El Ruso Vogel es un personaje de la vida empresarial de Carlos Paz. Además de su faceta como animador y conductor de TV, trabaja desde hace más de 30 años en el turismo estudiantil, al que considera parte fundamental de la estructura de la economía de la ciudad y la región.

En una entrevista con Carlos Paz Vivo!, habla de sus primeros pasos como promotor de los viajes estudiantiles a la ciudad, a la que considera uno de los polos más importantes del país en este segmento. Aseguró que la ciudad tuvo un crecimiento del 1000 por ciento en este segmento.

Además, habla de sus primeros pasos en la TV, cuando comenzó en la conducción de Telemanías, el mítico programa cordobés que convocaba a los estudiantes de toda la provincia.

 

—¿Cómo empezó todo?
—Empezó por el turismo estudiantil. Yo trabajaba en un complejo en Parque Síkiman, donde están los kartings, y una vez mandé un video a Audiovisión. En esa época Virginia y Rolando Hanglin hacían Telemanías. Yo había terminado la secundaria y mandé ese video. Cinco años después me llamó Jorge Zapata. Yo estaba en Bariloche, trabajando con el Rápido Argentino, y me hizo venir un verano. Ahí arrancamos con La Pachanga.

Por esos años, el Ruso vivía 6 meses en Carlos Paz y el resto del año en Bariloche, donde trabajaba también con los estudiantiles. “Mi viejo ya se había instalado acá. Yo vine a los 12 años desde Buenos Aires, con mis viejos y mis cinco hermanos. Seis varones y mi vieja, la única mujer”, cuenta.

—¿Cómo era la televisión en ese momento?

—Era mucho más mágica que ahora. Hoy todo va para las redes. En ese momento, en Córdoba había 400 barrios y solo 100 tenían cable. La Pachanga iba por Canal 12 a las 12 de la noche, cuando terminaba la programación del 10 y del 8, así que teníamos 300 barrios que nos veían sí o sí. Era bien popular. Dos horas de programa, y Telemanía duraba cinco horas.

—¿Cuántos años tenías?
—En el ‘94 tenía 20, 21. Éramos todos chicos. De ahí salieron Cristian Bazán, Martín Guerrina. Dos años antes había estado Leo Montero. Era un staff enorme: chicos que presentaban música, moda, videos… hacíamos de todo.

 

La noche, los boliches y la otra parte de su vida

El Ruso es uno de los animadores de las noches de Carlos Paz que más trayectoria tiene en este segmento. Además, pasó por casi todas las ediciones de la Fiesta de la Primavera.

Empezó su carrera en Bariloche y luego se abrió camino en Keops, con Eduardo Giordano, con quien sigue trabajando hasta estos días.

—Tu carrera como animador en boliches también fue muy fuerte. ¿Cómo era ese camino?
—Arranqué en Bariloche. Primero te haces profeta afuera y después volvés. Después vine a Carlos Paz y hablé con Eduardo Giordano, te hablo del año 2000. La noche es peligrosa si te dejás llevar, por eso tenés que ponerte límites. Yo entro a un boliche y automáticamente miro cómo trabaja el barman, el seguridad, qué música ponen… es un reflejo.

Turismo estudiantil: el origen de tod

“Desde el ‘86 hasta ahora creció un 1000%. Carlos Paz invirtió muchísimo para recibir turismo estudiantil. Cuando llegan los chicos, labura todo el mundo: kioscos, locales, bares, hoteles. Es un verdadero derrame del turismo”, afirma el Ruso Vogel en este reportaje.

—¿Es como otra temporada de verano?
—Más que una temporada de verano. Se trabaja todo el año. Las empresas ya tienen vendido el 2026. Y con inflaciones del 200 o 300%, sostener esos planes de pago es un desafío enorme.

—¿Cómo viene este año?
—Bien. Quizás el año que viene baje un poco el secundario por la propuesta de Brasil, pero el primario sigue muy fuerte. Carlos Paz siempre fue tendencia en primaria, como Bariloche en secundaria. Y para 2026 el primario aumenta un 10%. El secundario quizá baje entre un 10 y un 15. Pero siempre se termina equilibrando por el dólar.

—¿Carlos Paz sigue siendo competitivo?
—Sí. Es el destino que más reinvirtió en estructuras. El chico que viene en primaria vuelve en secundaria y tiene que encontrar algo nuevo: boliches, excursiones, servicios. Por eso la ciudad creció tanto.