No hay calor que los frene. El público del teatro de Carlos Paz se cuenta por miles más allá de las crisis y de los avatares de la temporada. Y, para muchos, tener la oportunidad de ver a los artistas de cerca, recibir un saludo, sacar una foto para llevarse a casa y mostrarla a los vecinos, es un premio y gratis.

Las tribunas que se montaron para los Premios Carlos en los Jardines Municipales se llenaron bien temprano. El termómetro marcaba 38 grados y nada, la gente siguió ahí. Celulares en algo, filmar, fotear hacia el escenario y la selfie espontánea con el escenario detrás.

No sólo los gentiles se dedicaron a esas tareas: los artistas, los que estaban en el living de los Very Important Person (VIP) no pararon de fotear y guardar instantáneas en sus teléfonos celulares.

Una mamá sacó rápidamente a una niña en su silla de ruedas que, enojada, se quejaba porque Pedro Alfonso no se había llevado el Oro (fue Carlos de Plata). En las gradas, las familias vivieron cada momento de la premiación con intensidad y hubo gritos de júbilo ante algún premio recibido por un artista popular o querido.

El teatro le da vida a las temporadas de Carlos Paz y Carlos Paz es al teatro de verano una meca que no para de crecer en ofertas cada vez más variadas y diversas. De eso se trata ese enamoramiento permanente entre los turistas y vecinos y sus artistas predilectos.