La historia de Capitán recorrió el mundo en 2012. El perro llegó al cementerio en 2007 y se ubicó cerca de la tumba de su amo, Miguel Guzmán, fallecido el año anterior. El can murió el febrero del año pasado y se decidió homenajear su fidelidad con un monumento en su honor.

La estatua de Capitán se descubrió este lunes para que los vecinos y turistas la visiten y puedan recordar su historia de fidelidad infinita.

Marta, la florista del campo santo, no pudo contener las lágrimas cuando vio la obra del artista plástico Enrique “Chiche López”.

“Lo logramos”, dijo y abrió los brazos en señal de agradecimiento.