Se trata de Federico Bruni, el joven argentino con el que su familia había perdido contacto el pasado 27 de enero desde que se internó en la selva de Brasil, en el sur del país vecino.

En su último contacto, cerca de Florianópolis, el joven advirtió que tendría poca señal y no podría comunicarse.

Desde la Policía, unos días después llamaron a la familia para advertir que habían encontrado sus pertenencias, pero no tenían datos de su paradero. El joven había decidido acampar en el lugar junto a su perro, que fue encontrado en el lugar en los primeros días de búsqueda.

El camping está ubicado en cercanías de la selva de Sao Bonifacio. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que Federico cayó a un río en esa zona.

Según el Cuerpo de Bomberos, el cuerpo fue encontrado en una zona con mucha vegetación. “Aunque el lugar es muy solicitado por los turistas, el río tiene una fuerte corriente”, informó la corporación. Ahora la Policía Científica deberá probar las causas de la muerte.