El Pontífice se reunió con el presidente libanés, Michel Aoun, con quien abordó el tema de los refugiados, la búsqueda de una solución pacífica al conflicto sirio y a fortalecer las relaciones bilaterales.

El papa Francisco elogió la política de “acogida” de Líbano a “numerosos refugiados sirios”, al reunirse este jueves con el presidente libanés, Michel Aoun, en el Vaticano.

El Pontífice recibió a Aoun en la biblioteca del palacio apostólico y luego de un encuentro de veinte minutos coincidieron en destacar “las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y el Líbano, subrayando el papel histórico e institucional de la Iglesia en la vida del país”, indicó una nota oficial de la Santa Sede.

Durante la reunión, los dos jefes de Estado hicieron referencia a “Siria, con especial atención a los esfuerzos internacionales para lograr una solución política al conflicto”.

Según la agencia de Naciones Unidas para los refugiados(Acnur), en Líbano hay más de un millón de personas desplazadas por el conflicto en Siria, de cuyo comienzo se cumplieron seis años este miércoles.

Francisco “reiteró el aprecio por la acogida que el Líbano presta a los numerosos refugiados sirios”.

Aoun profesa la religión cristiana maronita, como exige la Constitución del país para la primera magistratura, y fue elegido en octubre pasado al frente del partido Movimiento Patriótico Libre.

Durante el encuentro, los dos líderes trataron además diversos aspectos del contexto regional, “mencionando los otros conflictos en curso y la situación de los cristianos en el Medio Oriente”.

El de este jueves fue el primer encuentro entre Aoun y Francisco y es el primer viaje del mandatario libanés a un país occidental desde que asumió el cargo, el pasado 31 de octubre.

Además, precisó la Santa Sede, Aoun hizo hincapié en “el compromiso de las distintas fuerzas políticas para poner fin a la vacante presidencial manifestando el deseo de que en futuro sea cada vez más provechosa la colaboración entre los miembros de las diversas comunidades étnicas y religiosas de cara al bien común y al desarrollo de la nación”.