Gritos, señalamientos y más gritos caracterizaron a la reunión que mantuvieron este viernes los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Ucrania, Volodimir Zelenski. Es que junto a su vicepresidente, JD Vance, el primer mandatario estadounidense pareció haber aprovechado la presencia de las cámaras y los periodistas en el Salón Oval para recriminarle a su colega la “falta de agradecimiento” de su parte por la colaboración de su país en la guerra que lleva adelante contra Rusia.

Trump cambió de manera rotunda la perspectiva de su país en el conflicto bélico que ya lleva tres años y se inició por una invasión de las tropas de Vladimir Putin en Ucrania.

“Estás jugando a la tercera guerra mundial”, grito Trump con el apoyo de su vice, sentado a unos metros.

La reunión había sido convocada para la firma de un tratado para favorecer el trabajo conjunto en la industria minera. Sin embargo, Zelenski se levantó y se fue sin firmar el convenio.

“Señor presidente, con respeto, creo que es irrespetuoso que venga el Salón Oval y trate de litigar esto delante de la prensa americana”, le soltó Vance al ucraniano a lo que agregó: “Le debería estar dando las gracias a este presidente por tratar de terminar este conflicto”.

Zelenski le respondió: “¿Has estado en Ucrania alguna vez que decís los problemas que tenemos?“. Continuó diciendo que Estados Unidos está ahora a un océano de la guerra, pero que la sentirá en el futuro.

“No nos digas lo que vamos a sentir”, gritó Trump y añadió: “No estás en una posición para dictar lo que vamos a sentir”, prosiguió mientras el gobernante ucraniano intentaba hablar.

Trump le insistió en que no estaba en una “buena posición” y que no tenía “las cartas”, a lo que el visitante le respondió: “No estamos jugando a las cartas”.

El alineamiento de Trump a Putin recibe múltiples críticas en su país donde los columnistas de los distintos diarios señalan que es la primera vez que en más de 100 años de democracia un presidente se expresa de esa manera hacia otro con testigos presentes. Nada menos que con la prensa internacional presente.