Como si intuyera que millones de personas la estaban mirando y que todo se trataba de un show, Morita no quiso ser menos que el gran favorito de la noche del Gran Hermano.

La perrita formó parte de la despedida de Nacho Castañares, quien obtuvo el segundo puesto del histórico programa.

La gala final consagró como ganador a Marcos Ginocchio, quien en su estadía en la casa había decidido adoptar a Mora.

Los últimos minutos del programa no hicieron más que confirmar lo acertado de la decisión de Marcos, como si se tratara de algo aprendido y que podría haber tomado años de entrenamiento, la pequeña perrita realizo movimientos como si estuviera aplaudiendo, al tiempo que Marcos entonaba la canción d despedida para su compañero.

 

La tierna imagen, se viralizó hasta el infinito por las rede sociales, marcando un momento icónico del programa que ya nadie podrá olvidar. Cuando algo fluye, se nota.

En esta imagen, a su modo Morita entendió todo y no quiso perder protagonismo.

Quedará para especulaciones racionales que sucedió verdaderamente. Si confiamos en que los animales saben, entienden y se parecen a sus dueños, a la consagración de Marcos como una estrella del espectáculo, se suma la perrita Morita como actriz consagrada.