El artista y su familia están atravesando algunos problemas económicos y de salud. A eso se le sumó que en las últimas horas se quemó una habitación de la casa y dinero que tenían que usar para subsistir.

Este miércoles, cerca de las 23, Pablo Rey y su familia vivieron un momento terrible, cuando descubrieron que su casa, ubicada en calle Tupungato 720, se estaba incendiando.

El fuego comenzó por un cortocircuito que se dio en una de las habitaciones de los hijos de Pablo. “Fue terrible la desesperación que vivimos, no podíamos apagar el fuego, fue tan grande que manchó de hollín todas las paredes de la casa”.

El artista, de una larga trayectoria y ganador de un Carlos de Oro, señaló que quedó “todo destruido, se quemó la ropa de mis dos hijos (17 y 20 años), calzado los colchones, frazadas, sabanas, colchones y almohadas”.

Entre esos objetos, estaba guardada la plata que tenían para subsistir. “Tienen mi esencia, los eduqué para que nunca bajen los brazos, y ellos por suerte piensan así. Ahora tendremos que pintar las paredes y arreglar todo y poder entregar la casa de la mejor manera y mudarnos”.

El artista marcó que son “muchas cosas las que nos están pasando”. En pocos días, tendrán que desalojar la casa, “porque con la pandemia no pudimos trabajar y nos atrasamos. Siempre fuimos un reloj para pagar, pero se nos complicó porque estuvimos cerca de 11 meses sin trabajar”.

Entre otras cosas, desde hace un tiempo, el artista sufre de una patología en las caderas y deberá someterse a una operación en la que se le tiene que colocar una prótesis completa. “Ahora estoy esperando la confirmación para operarme, y después vendrá el post operatorio, donde tampoco voy a poder trabajar”.

“Supuestamente, me tienen que llamar (desde el Ministerio de Salud) para que presente unos papeles que faltan, y si está todo bien, arrancaría con los exámenes pre quirúrgicos. Quizá para los primeros días de septiembre pueda operarme”, comentó el artista.

Y destacó que si no llega a conseguir la prótesis, tendrá “que compararla y nos costaría 300 mil pesos”.

Por la compleja situación que está atravesando la familia, Franco, uno de los hijos de Pablo, decidió organizar una rifa solidaria. Cada persona podrá ofrecer el monto que pueda por cada regalo que les donaron a la familia y el sorteo se realizará  en septiembre.

Para ayudar a la familia, contactarse al Instagram @francoreta64

Imagen de tapa El Doce