El gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis calificó de “basura” y “cobarde” al joven que, motivado por “odio racial”, mató ayer a tiros a tres personas afrodescendientes en Jacksonville y se suicidó luego de un enfrentamiento con la policía.

DeSantis, quien compite por la nominación republicana para las presidenciales de 2024, rechazó el “horrible” tiroteo protagonizado por un pistolero de unos 20 años que “atacó a personas por su raza, eso es totalmente inaceptable”.

“Este hombre se suicidó antes que afrontar la situación y aceptar las responsabilidad por sus acciones, así que tomó la salida del cobarde”, añadió el político, citado por la agencia de noticias AFP.

“Su objetivo era un determinado grupo de personas, los negros. Eso es lo que dijo que quería matar. Y eso está muy claro”, indicó sobre el atacante el sheriff TK Waters en una rueda de prensa.

De acuerdo con Waters, un hombre blanco de unos 20 años y que aún no ha sido identificado, vestido con un chaleco militar y portando un cartel con una inscripción racista, ingresó a una tienda de la cadena Dollar General y empezó a disparar con un rifle tipo AR y un arma corta que tenía grabada una esvástica.

Manifiestos descubiertos por la familia del pistolero poco antes del ataque muestran “la repugnante ideología de odio”, explicó el oficial que agregó que en al menos una de las armas se encontraron esvásticas dibujadas a mano.

El tiroteo ocurrió cerca del centro de educación superior Edward Waters, una universidad históricamente asociada a la comunidad afroamericana en ese estado del sur del país.

La policía federal (FBI) va a abrir una investigación sobre el ataque como un crimen de odio, según afirmó Sherri Onks, agente especial del FBI en la localidad de Jacksonville.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado sobre la masacre de Florida y otros tiroteos ocurridos en Estados Unidos en las últimas 24 horas, reportó la agencia Ansa.

El tiroteo del ayer es el más reciente de una ola de ataques con armas de fuego en Estados Unidos el fin de semana.

Los tiroteos masivos se han vuelto más comunes en el país, donde en muchos estados los ciudadanos tienen fácil acceso a las armas de fuego.

Ayer también, la policía informó de siete personas hospitalizadas por un tiroteo masivo durante el festival caribeño realizado en la ciudad de Boston (noreste).

La noche del viernes, dos mujeres fueron baleadas en un juego de béisbol en Chicago; mientras un joven de 16 años murió y otros cuatro resultaron heridos en una disputa tras un partido de fútbol en una escuela secundaria de Oklahoma.