Los incendios que comenzaron hace cinco días en el norte provincial y que se cobraron la vida de dos personas, siguen quemando campo y es crítica la situación, fundamentalmente por las condiciones del tiempo de este miércoles.

El fuego devoró miles de hectáreas y ya se define como el peor de los incendios de la temporada en términos de la extensión de territorio arrasado. Animales muertos y heridos, pérdidas en la producción y la trágica muerte de dos jóvenes lugareños es el saldo que, hasta este miércoles, dejó el fuego.

En dialogo con Telefe Noticias, el director de Defensa Civil, Diego Concha, informó que “se sigue trabajando, sobre todo en la zona de Caminiaga y San Pedro Norte, también se está trabajando en la ruta 21 hacia el Cerro Colorado”.

Agregó que, en el departamento de Río Seco, también están trabajando Bomberos Voluntarios.

“Hay un total de 470 efectivos trabajando con el apoyo de siete aviones hidrantes, con una temperatura distinta a la de ayer, porque hubo una importante rotación del viento. Priorizamos la vida de la gente, sin descuidar la extinción”, sostuvo el funcionario.

Y detalló: “Es una zona de muchísimo monte y en algunos lugares es muy complicado el trabajo. Actuando en el lugar con autobombas, mucha presión de agua y el apoyo de los aviones, literalmente muchas veces el fuego nos ha pasado por encima. Entonces, hay que tener mucha precaución”.

Por otro lado, destacó que hasta el mediodía de este miércoles “no queda nadie evacuado en Caminiaga ni en San Pedro Norte, porque pudieron volver anoche a sus domicilios”.

Concha destacó que “la visibilidad no es la óptima, hay mucho viento sur, humo, tierra, cenizas que pone en riesgo la circulación de la gente. Pero, al margen de todo eso, son muchos los móviles de emergencias que transitan por esos caminos; por eso tenemos que evitar, más allá del fuego, que se produzca cualquier otro tipo de accidente”.

Imágenes que duelen

Sin dudas, la furia del fuego arrasó todo a su paso, dejando imágenes que son devastadoras y que no reflejan más que el vacío y el dolor por las incalculables pérdidas que se vienen dando no sólo en términos humanos, sino también de los animales y la naturaleza.

Imágenes: Luis Tórtolo.