La cotización del dólar informal continúa en alza y alcanzó este miércoles los $1.360 para la venta, en medio de una creciente presión sobre el mercado cambiario y señales de inquietud financiera que se amplifican con el escenario político.
La suba del denominado “dólar blue” ocurre en paralelo al avance del tipo de cambio oficial, que cerró en $1.374 en el segmento mayorista, marcando una depreciación acumulada del 12% durante julio. Si bien la brecha entre ambos valores se mantiene en niveles relativamente moderados para los estándares argentinos —ronda el 26%—, el salto reciente del dólar libre reaviva la expectativa de una nueva ronda de subas.
El comportamiento del mercado paralelo se da en un contexto de mayor emisión de pesos, un exceso de liquidez, y una demanda sostenida de cobertura en dólares por parte de inversores y ahorristas. A esto se suma un clima de incertidumbre electoral, a medida que se acercan las elecciones legislativas de octubre.
A pesar de estos movimientos, el Banco Central mantiene su estrategia de intervención limitada, dejando que el tipo de cambio oficial evolucione dentro de la banda de flotación dispuesta a partir de abril. Las cotizaciones a futuro marcan un sendero devaluatorio moderado, pero sostenido: el dólar mayorista podría cerrar agosto en torno a $1.377, y llegar a $1.516 para diciembre, según estimaciones privadas.
En tanto, los dólares financieros también siguieron la tendencia alcista: el MEP y el contado con liquidación (CCL) se ubican cerca de $1.380, acortando distancias con la cotización paralela.
Por ahora, el valor del dólar blue vuelve a funcionar como termómetro informal de las expectativas económicas. En un escenario de precios aún sensibles y reservas internacionales ajustadas, el mercado cambiario se perfila como uno de los focos de atención para las próximas semanas.
Con información de La Voz, Ámbito.