En el marco del Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza”, el arzobispo de Córdoba,
cardenal Ángel Rossi S.J., se reunió con periodistas y comunicadores para compartir una
reflexión a modo de respuesta a los “desafíos, dolores y esperanzas” que le hicieron llegar
con antelación los profesionales de la comunicación.
Ante 60 periodistas, en una de las salas de conferencias de la Universidad Católica de
Córdoba, el Cardenal Rossi habló, sobre todo, de la esperanza: “La esperanza siempre es
un proyecto comunitario, e implica la exigencia de una comunicación atenta, tranquila,
reflexiva, capaz de indicar caminos de diálogo. Los animo, por tanto, -dijo- a descubrir y
contar las numerosas historias de bien escondidas entre los pliegues de la crónica; a imitar
a los buscadores de oro, que tamizan incansablemente la arena en busca de la minúscula
pepita. Es hermoso encontrar estas semillas de esperanza y darlas a conocer. Ayuda al
mundo a ser un poco menos sordo al grito de los últimos, un poco menos indiferente, un
poco menos cerrado”, expresó el Cardenal.
En otro de los pensamientos que compartió, dijo: “¡Todo lo que gira en torno al
periodismo es tan lindo, y a la vez, tan bastardeado! Seguramente es una de las
profesiones más lindas porque hay un sustantivo que se le pega: el ser „buscadores de la
verdad‟, nada menos. Una frase del Evangelio que siempre me ha parecido de las más
fuertes, de las más exigentes: „la verdad los hará libres‟. No dice „la verdad los va a
liberar de dificultades o los hará triunfar siempre‟. Dice „la verdad los hará libres‟. El
periodista es un buscador de la verdad, una verdad genuina, simple, clara como la luz, sin
tinieblas, sin subterfugios, sin escondrijos. Una verdad capaz de iluminar el camino
propio y de los demás. Una verdad poderosa como la vida. Vida tan golpeada, tan
manoseada”.
La búsqueda de la verdad
Entre anécdotas y reflexiones que llevaron a los comunicadores a la emoción y a la
carcajada, el Arzobispo de Córdoba insistió una y otra vez en la necesidad de buscar la
verdad, decirla con amor, buscar el bien posible aun en las realidades más duras que cada
día se deben dar a conocer. Y agradeció a quienes no se cansan de ser testigos de la
verdad, del bien, de la belleza, y de transmitirlo a través de los medios en los que se
desempeñan.
Este jubileo forma parte de una serie de encuentros que el cardenal Rossi viene
impulsando con diversos sectores de la vida social, cultural y pastoral de Córdoba, como
gesto de cercanía, escucha y reconocimiento.





