El termómetro marcó temperaturas que alcanzaron y en algunos casos superaron los 30 grados ofreciendo un verdadero veranito en Carlos Paz y la región.

Por esa razón, los ríos se poblaron de gente que llegó en busca de aire fresco, sombrita o sol y las aguas de los principales afluentes del lago San Roque.

Raúl llegó con su moto desde su casa en Carlos Paz hasta el balneario Playas de Oro. A esa hora, cerca del mediodía, ya salía humito de varios asadores de uno de los principales polos de atracción de Carlos Paz.

Y Raúl se animó a asar un lechoncito a dos fuegos ante la mirada de los que pasaban por allí.

Mirá la nota.

En otros sectores del río, muchos llegaron con sus reposeras, y conservadoras bien preparadas para comer y tomar a la sombra de algún arbolito.

La temperatura es ideal para este tipo de excursión a la naturaleza, que en esta zona está a mano de todos.