Patricia Cuello (48) encontró su vocación como enfermera después de que le tocara atender a su padre, que sufrió un ACV y necesitó cuidados especiales. Desde 2013 ejerce esta profesión y desde hace cinco años forma parte del equipo de salud del Hospital Domingo Funes, centro COVID de Punilla y Cruz del Eje.

“La enfermería es un pilar fundamental de la salud y no va trás ni adelante de nadie. Todos estamos dando lo mejor, administración, limpieza, médicos y la enfermería forma parte del equipo de salud, no somos la mano derecha de nadie”, dice la mujer que vive en Tanti. Este 21 de noviembre se celebra el Día del Enfermero en la Argentina y en Patricia, Carlos Paz Vivo quiere homenajear a todos los que día a día ponen su esfuerzo para salvar vidas.

Patricia asegura que los enfermeros son los oídos, los ojos, el olfato y el tacto de los médicos. “Somos los que vemos el paciente las 24 horas. Somos los oídos, el olfato y el tacto del médicos. Nos acompañamos unos a otros. Tenemos la alegría de recibir vida, el milagro de salvar a alguien y nos da tristeza cuando queda una vida truncada”.

-¿Qué fue lo que te decidió a ser enfermera?

-Quise ser enfermera porque a mi papá le dio un ACV en 2001. Estuve mucho tiempo cn él en el hospital y cuando volví , el necesitó muchos cuidados. Tenía convulsiones. Le consiguió una beca en el Rita Bianchi y a raíz de los cuidados que implementé con él y me empezó a interesar. Luego cuidé a una paciente durante unos años. Hice un curso de auxiliar de enfermería en 2006. Y entonces me decidí a hacer el curso. Entré en el Rita Bianchi en 2008, me recibí y pasé tres meses en el Sanatorio Punilla, 1 año y unos meses en el Sayago y desde 2015 en el Domingo Funes.

-¿Cómo ha sido el trabajo en meses de pandemia?

-El trabajo es bastante complicado. Estuve abril y mayo en la guardia Covid, y ahora estoy en la guardia polivalente. En la primera etapa sufrí el encierro, estaba sola y me encontré con muchos fantasmas. El término pandemia estaba en un librito y ahora se hacía realidad. Todo era nuevo para todo el mundo y con toda esta crisis del personal de Salud que se profundizó la el problema de la muerte del doctor Alejandro Coppa (médico del Funes fallecido por Covid). Es como que todo eso reavivó la incertidumbre. Tenemos a otro colega, un enfermero del Sayago, que la está peleando.

-¿Qué es lo que más rescatas de tu profesión?

-El coraje es algo para resaltar. Ante la situación de lo desconocido se sigue dando el 100 por ciento y hace un año que no tenemos vacaciones. Se resalta mucho el estrés emocional. Hay compañeros que tienen bebés, padres, madres y el miedo de llevar el bicho a tu casa es algo que está presente. Hay mucho coraje para enfrentar al virus todos los días. Se ve mucha humanidad: podrán criticarnos, pero damos lo mejor, el 100 por ciento de lo que podemos. Es duro enfrentar la muerte, es duro informarle a los familiares, ver que la gente no se puede despedir de sus familiares.