La investigación por el secuestro y posterior asesinato de Santiago Aguilera, ocurrido en agosto de 2022, sumó este lunes una sorpresiva novedad con la detención de cuatro personas en distintos operativos realizados en la provincia de Córdoba.

Los procedimientos están a cargo de la Dirección General de Investigaciones Criminales y se desarrollan en el marco de la causa que conduce el fiscal federal Maximiliano Hairabedián, a más de seis meses de la culminación del juicio principal.

Hasta el momento, las autoridades no informaron las identidades de los detenidos ni el grado de vinculación que tendrían con el hecho que conmocionó a la provincia. Se espera que los detalles sean brindados en las próximas horas durante una conferencia de prensa encabezada por el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, junto al jefe de Policía, Leonardo Gutiérrez, y otras autoridades.

El caso Aguilera, que ocurrió en agosto de 2022, implicó el secuestro del joven de 18 años en el paraje Chuchiras, cercano a Las Tapias. Tras varios días de intensa búsqueda, su cuerpo fue hallado sin vida en la zona de Boca del Río, en Villa Dolores.

En el marco de la causa inicial, Walter Gil fue condenado a prisión perpetua como autor material del secuestro extorsivo y del homicidio, mientras que Julio César Ramírez fue sentenciado a 12 años de prisión como partícipe secundario por manipular el teléfono de la víctima.

Sin embargo, la causa había vuelto a quedar en el centro de la escena judicial la semana pasada debido a una novedad de alto impacto: la posible caída de la condena de Ramírez. Según trascendió, una prueba clave que sostenía que Ramírez había accedido a la cuenta de Gmail de Aguilera el día del crimen podría haber sido falsificada.

La investigación que encabeza el fiscal Hairabedián apunta a que quien habría accedido realmente a esa cuenta, desde un hotel de Villa Dolores, sería un investigador que actuaba bajo las órdenes del entonces fiscal Enrique Senestrari, lo que obligó a apartar a este último y puso en revisión la sentencia.

Las recientes detenciones, más de tres años después del crimen, podrían aportar nuevos elementos para esclarecer completamente uno de los hechos más graves y resonantes ocurridos en el interior provincial.

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