Una fiesta clandestina en la que participaban unas 200 personas fue desarticulada esta madrugada por inspectores del municipio.

En el lugar se cobraba entrada y estacionamiento, según informaron fuentes del municipio que apuntaron que se labró un acta ya que no tenían autorización para el evento.

Durante la pandemia, se popularizaron las fiestas clandestinas en momentos en que estaban en pie las restricciones para reuniones.

La fiesta se desarrollaba sobre avenida Bach al 2300 y fue denunciada por los vecinos.

 

 

Foto Ilustrativa