Se puso en marcha la obra del nuevo edificio el colegio secundario IPEM 190. Sin embargo, la comunidad educativa desconoce cuál es el plazo de finalización.

Esta semana, la empresa encargada de construir el nuevo edificio del IPEM 190 Carande Carro, derrumbó por completo la estructura, de la primera escuela pública de la ciudad.

La situación genera algo de esperanza en la comunidad educativa, que no deja de soñar con tener una infraestructura adecuada para el dictado de las clases. Mientras que en otros, provoca sentimientos encontrados, ya que en esas aulas y espacios en común, existen cientos de anécdotas.

Cabe destacar que tras una incansable lucha en manos de los alumnos, familiares, profesores y no docentes, y que llevó un largo tiempo, se dio el avance de la obra.

Los padres y estudiantes están contentos por la noticia de que la empresa arrancó, aunque necesitan conocer los plazos ciertos que demandará la construcción. Esperan conformar una Comisión, con el objetivo de estar al tanto de lo que sucede, porque en otras oportunidades ocurrió que iniciaron los trabajos, pero no continuaron.

Primera escuela secundaria pública

La primera directora fue Delia Provinciali, y se mantuvo en el cargo durante los primeros 14 años. Actualmente, la docente ocupa el cargo de secretaría de Educación del gobierno de la Provincia.

La institución se fundó en 1985 y fue la primera escuela secundaria estatal de Carlos Paz. Según contó el historiador Eldor “Piti” Bertorello, comenzó a funcionar en un galpón en la calle Atenas, donde antes existía una fábrica de polietileno, que se fue a quiebra.

Quien prestó la propiedad en aquel entonces fue Adolfo Santa Cruz.

Bertorello relató que fue “Eduardo Terzi quien presenta el proyecto a la Cámara de Diputados para que se conforme el colegio, ya que no había a nivel público, una institución educativa secundaria. Le pone el nombre de su tío, Carande Carro, que había sido presidente de la Cámara de Diputado en 1958”.

Luego la institución se muda a un galpón ubicado en calle Chile, “donde funcionaba una fábrica textil, que también fue a la quiebra”, y es donde funcionó hasta hace unos meses atrás.