Las precipitaciones que provocó la tormenta de Santa Rosa este fin de semana junto a las crecidas de los ríos afluentes del lago San Roque ayudaron a mejorar los niveles del embalse San Roque, que registró una suba significativa en las últimas horas.

De acuerdo a la información suministrada por la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI), las lluvias acumuladas oscilaron entre 60 y 80 milímetros en gran parte de la zona serrana, aunque en algunos sectores de las cuencas que alimentan a La Quebrada y al San Roque se superaron los 100 milímetros.

En la madrugada del domingo, una creciente de 3 metros ingresó al río San Antonio a la altura de Cuesta Blanca, mientras que horas antes había ingresado otra de dos metros en el arroyo Los Chorrillos.

Ambos cursos son los principales afluentes del embalse. A estos aportes se sumó el río Cosquín, que registró una creciente de casi dos metros, reforzando la recuperación del espejo de agua.

Con este caudal adicional, el lago San Roque mostró un repunte de 77 centímetros y este lunes 1° de septiembre alcanzó los 33,87 metros, frente a los 33,10 metros que presentaba el viernes 29 de agosto.

Cabe recordar que el nivel de vertedero de la presa se ubica en los 35,30 metros, lo que significa que aún restan casi un metro y medio para llegar a su capacidad plena.