Aunque no se registraron tormentas de máxima intensidad, las lluvias precipitadas durante todo el sábado acumularon interesantes cantidades de milímetros en las Sierras Grandes, lo cual contribuirá a que los ríos San Antonio, Cosquín y Los Chorrillos aporten algo de agua al necesitado Lago San Roque.

En un sábado gris, las lluvias y lloviznas se extendieron a lo largo del día, tanto en Carlos Paz como en las zonas más elevadas de las Sierras Grandes, donde se originan los ríos que desembocan en el San Roque.

En el centro de la ciudad se registraron poco más de 18 milímetros de lluvia, mientras que en Playas de Oro la cifra alcanzó los 22.

Según las mediciones del Instituto Nacional del Agua (INA/CIRSA), en Pampa de Achala, donde nacen los ríos Icho Cruz, Malambo y el Cajón, principales afluentes del San Antonio, las precipitaciones promediaron unos 17 milímetros.

Un poco más abajo, en la cuenca media del río, las precipitaciones acumularon un promedio de 8,5 mm.

En Los Gigantes, lugar donde nace el río Yuspe que luego forma el río Cosquín, también se registraron 17 milímetros de lluvia. En el resto de la cuenca, el promedio fue de unos 16 milímetros.

¿Se esperan crecidas?

Los ríos San Antonio y Yuspe ya han comenzado a aumentar su caudal, aunque no se prevén crecidas importantes debido a que las lluvias no fueron intensas ni se produjeron en períodos prolongados, sino que produjeron gradualmente durante toda la jornada del sábado.

El Lago San Roque recibirá un aporte mínimo de agua, por lo que seguirá esperando para alcanzar su nivel ideal, algo que ha sido difícil de lograr en el año 2024.