Así lo confirmó la titular del COE Punilla, Sonia Nieva. En 48 horas, se ocuparon 7 de las 14 camas del Domingo Funes. No esperaban este movimiento; aprovecharon la baja en casos para darle vacaciones a los profesionales.

Según contó la titular del COE Punilla, Sonia Nievas, en las últimas horas y para sorpresa, la ocupación de la Terapia Intensiva de Covid-19 se fue a un “50 por ciento”, ya que era de un 10.

El incremento comenzó a observarse en las últimas 48 horas, más precisamente se dio el miércoles, dijo la médica. “Ese día se dieron dos ingresos y el viernes dos más, por lo que nos fuimos a 7 camas ocupadas, de las 14 que hay”.

“Hay que tener en cuenta que la mayoría estaban internados, salvo una de ellas, que está embarazada y que su diagnóstico fue el 30 de diciembre y llegó desde Alta Gracia”, señaló.

Dijo que la situación “no es para alarmarse”, porque todavía hay camas. Pero aclaró que pensaban tener un número reducido de pacientes y especulaban “trabajar de otra manera”.

Ante la baja que había en los casos se dieron vacaciones al recurso humano, “tales como médicos, enfermeros y kinesiólogos. Tienen que descansar, renovarse, porque puede darse una segunda ola”.

Y agregó: “No se repuso personal, porque teníamos dos pacientes internados y no necesitábamos dos médicos de guardia. Había disminuido la demanda, entonces nos permitió dar vacaciones y no reemplazarlos. Vamos a ver como sigue en la semana”.

Pero destacó que ahora “van a ingresar algunos profesionales para ocupar ciertos puestos”. Remarcó que no esperaban esta cantidad de pacientes en la Terapia para fin de año, “nos sorprendió, porque no tenemos brotes en Punilla”.

Internaciones

La sala de internación en cambio, está “tranquila” dijo, hay “cinco pacientes” y “30 camas disponibles”.

Por último acotó “que quizá es transitoria la situación, porque eran pacientes que estaban internados y fueron desmejorando. Estamos analizando la situación, porque hay que tener en cuenta que se suma el turismo y tendremos que asistir”.

También indicó que se están haciendo “muchos test rápidos” y subrayó que lo “tranquilizador es que no son muchos los positivos”.