Las autoridades italianas informaron el primer caso de coronavirus en la sureña Sicilia, otros dos enfermos en Toscana, en la región central, y un caso en la Liguria, lo que eleva a 288 la cifra de personas contagiadas, en tanto suman siete los muertos en el norte del país europeo.

Tras la confirmación de los nuevos casos, el premier Giuseppe Conte pidió de todos modos “desdramatizar” la situación y consideró “injusto” que otros países limiten el ingreso a los ciudadanos italianos, mientras que en la península continúan los operativos con el Ejército y otras fuerzas de seguridad para hacer cumplir la cuarentena.

“Estamos todos empeñados en las relaciones internacionales y sería injusto que llegaran limitaciones de parte de otros Estados, no lo podemos aceptar”, planteó Conte en conferencia de prensa.

Por el momento, de todos modos, ningún país dispuso el cierre de fronteras total, y sólo Kuwait canceló el puente aéreo con Italia, mientras que este lunes Mauricio devolvió a 40 personas de Lombardía y Veneto pese a que no presentaban síntomas del virus COVID-19.